barcelona - La contratación de Griezmann por el Barça es un culebrón en toda regla. El fichaje se había fraguado el pasado año, pero finalmente Griezmann decidió permanecer en el Atlético, y renovar su contrato con el cuadro colchonero tras un generoso aumento de ficha cediendo al carácter emocional de la propuesta: la inauguración del Wanda Metropolitano y que la final de la Champions, un sueño para los colchoneros, se iba a disputar precisamente en el flamante estadio madrileño.
Sin embargo, en aquel acuerdo dejaba una puerta abierta para su posible salida, ya que su cláusula de rescisión se rebajaba de los 200 millones de euros hasta los 120 millones de euros a partir del 1 de julio. Es decir, se retomaría la operación y el destino: el Camp Nou.
Doce días después, el francés se ha convertido en jugador azulgrana. El año pasado, la marcha de Griezmann al Barça parecía un hecho. Además, las negociaciones se telegrafiaron e incluso se editó un documental, titulado La decisión de Griezmann, producido por Gerard Piqué, y que generó controversia.
Nacido en Mâcon (Francia) el 21 de marzo de 1991, el delantero llega al Barcelona después de haberse dado a conocer en el fútbol español por su paso en la Real Sociedad y haberse consolidado como un jugador de clase mundial en el Atlético de Madrid.
Griezmann fue captado en el Charnay-lès-Mâcon (antes de fusionarse con otros clubes y convertirse en el UF Maconnais) por los ojeadores del equipo realista en 2014 y con solo catorce años. Cuatro años más tarde ya debutó con el primer equipo de la Real Sociedad, que por entonces jugaba en Segunda División.
Con el equipo blanquiazul, jugando como extremo izquierdo, consiguió el ascenso a Primera División y en total llegó a disputar 202 partidos en los que marcó 52 tantos. En el verano de 2014 firmó por el Atlético de Madrid y su nivel subió unos cuantos escalones y en 2016 llevó al Atlético a la final de la Champions y terminó en el podio del Balón de Oro y con Francia ganó el Mundial de Rusia. - DNA/Efe