parís - El Mundial femenino de fútbol que se está disputando en Francia abre su semana decisiva con la resolución entre el martes y el miércoles de los dos partidos de semifinales, un atractivo Inglaterra-Estados Unidos y un inesperado Holanda-Suecia, a celebrarse ambos en Lyon.

Pocas selecciones en el mundo se ven tan capaces de desafiar la supremacía estadounidense como la de Inglaterra, cuya ambición navega entre las botas de Lucy Bronze y el discurso de Phil Neville. Sobre el césped y el banquillo una y otro lideran esta nueva y descarada generación de Lionesses, que promete no empequeñecerse hoy (21.00 horas, Gol)) cuando se enfrenten a las defensoras del título. Lyon pone en juego una plaza en la final del Mundial femenino.

En esa orilla quieren verse Ellen White, Toni Duggan, Fran Kirby, Nikita Parris y compañía. El reto es colosal: el pase pasa por doblegar a la selección que presume de más entorchados (1991, 1999 y 2015), la única presente en las semifinales de los ocho campeonatos celebrados entre 1991 y 2019.

Jill Ellis y el equipo norteamericano sostienen su favoritismo en su historial y su bagaje en Francia, donde Estados Unidos permanece invicta. - Lucía Santiago