Bilbao - El Bilbao Basket envió el viernes a la ACB la documentación pertinente para solicitar su regreso a la máxima competición del baloncesto estatal. Además de encontrarse en pleno proceso de confección de su nueva plantilla para el curso venidero, las últimas semanas han sido intensas en la planta noble de la entidad de Miribilla con el objetivo de solventar cualquier impedimento de carácter económico que pudiera entorpecer el ascenso deportivo a la Liga Endesa que conquistó en la Final Four disputada en Miribilla. Tras recibir el pasado miércoles la sentencia por la cual el club deja de estar en procedimiento concursal, el viernes se produjo la firma de los convenios particulares con los acreedores privilegiados.

En la junta general de acreedores celebrada el pasado día 6 en sede judicial, se obtuvo la adhesión legalmente requerida a la propuesta de convenio formulada por parte del club -quitas del 80 %- y la llegada de la sentencia el pasado miércoles sirvió para poner fin al procedimiento concursal en el que la entidad se hallaba inmersa desde el mes de julio de 2018. El club pretende hacer frente a estos gastos utilizando el Fondo Regulador de Ascensos y Descensos de la ACB, aunque de los 1,6 millones de euros han llegado a sus manos 1,1 debido a que el resto, casi 500.000 euros, fue destinado por la propia liga a cubrir el Fondo de Garantía Salarial para hacer frente a los impagos a jugadores de la campaña 2017-18, la que acabó con el descenso a LEB Oro. A partir de recibir la mencionada sentencia, el Bilbao Basket se puso manos a la obra para firmar los convenios particulares con los cuatro acreedores privilegiados que quedaban pendientes: Caja Rural de Navarra, Seguridad Social, el Fondo de Garantía Salarial y Hacienda. Cada acuerdo tiene su singularidad, aunque desde el club se apunta que los plazos para terminar de pagar toda esta parte de la deuda irán “desde los seis hasta los ocho años”. “Hablamos de cantidades anuales asumibles para el club. Estamos en el mejor escenario en el que podíamos estar”, aseguran desde la entidad de Miribilla.

Con toda esta documentación, el Bilbao Basket remitió en la tarde del viernes a la ACB su solicitud de ingreso en la liga -habría un plazo de 15 días para subsanar cualquier posible error-. Ahora será la patronal de clubes la que deberá revisar todos los documentos, mientras que al club le falta aún superar una auditoría y abonar el importe del derecho económico para participar en la competición. Finalmente, tendrá que ser la asamblea general, que se celebrará el próximo mes de julio, la que tenga que dar el visto bueno a la admisión.