parís - Los comisarios de la Fórmula 1 recibieron la petición de revisar la sanción impuesta a Sebastian Vettel en el pasado Gran Premio de Canadá, una penalización de 5 segundos que privó de la victoria al piloto alemán, a pesar de cruzar la línea de meta en primera posición. Tras atender a la Scuderia Ferrari, los regidores decidieron que no existen elementos nuevos significativos e importantes que no estuvieran disponibles para las partes en el momento de la carrera. La solicitud no ha fructificado. “No me sorprende, la reglamentación es tan extensa que siempre tendrán la razón”, manifestó Vettel. “¿Qué hago ahora? Retirarme”, también expresó. Humor germano. Gélido. Tuvo que salir a matizar que lo de jubilarse era broma. Está Ferrari para bromas...
Transcurridas siete carreras, solo Mercedes conoce la victoria en 2019: Hamilton suma cinco entorchados y Bottas posee dos. Montreal fue un varapalo. Fue el escenario en el que más cerca se vio Ferrari de dar fin a la racha más extensa de la historia de la F-1 en un inicio de temporada.
Las únicas ocasiones en las que un monoplaza de la escudería de Maranello se ha visto copando clasificaciones de lustre han sido dos poles: una obra de Leclerc y otra sellada por Vettel; las demás las acapara también el equipo con sede en Brackley: tres son de Bottas y ahora, con la firmada ayer en el marco del Gran Premio de Francia, tres alberga Hamilton, para la friolera de las 86 de su palmarés.
Mercedes corre sin retrovisor. No mira atrás. El abrumador dominio dibuja un panorama desolador para quienes no asientan sus posaderas sobre el coche alemán. Y es que Bottas, el otro piloto que se aferra a la máquina ganadora, presiente que a pesar de figurar a 29 puntos de su compañero, que es la cabeza del campeonato, cuenta con posibilidades: “La distancia de puntos con Lewis... es aún gestionable”. Ataca sus opciones desde la segunda pintura de la parrilla.
Más allá de los dominios del box de Mercedes, el rival más próximo al liderato del Mundial de Hamilton es precisamente Vettel, que respira a 62 puntos de distancia. La cifra es un insulto para el concepto igualdad que promovían los propietarios de la F-1.
Vettel está cogiendo la forma del Fernando Alonso ferrarista. Cada carrera se parece más a ese piloto que asume su condición de actor secundario, que interioriza la derrota, que incluso se divorcia de la seriedad porque concibe la superioridad ajena como una broma. “Ferrari puede echarme cuando quiera”, dice ante los micrófonos. Es evidente que quien paga, manda. Y su discurso suena vacío de emoción o sentimiento. Como si fuera ajeno a las consecuencias emotivas de un posible despido. ¿A quién le importa un bledo ser despedido? La puerta de salida siempre está abierta para quien desea abandonar. Y Vettel sigue al volante del Ferrari.
¿No es entonces frustración, un profundo hundimiento anímico, lo que padece Vettel? Asegura que no. “No estoy frustrado. ¿Parezco frustrado? No lo estoy. No es como si hubiésemos estado a punto de ganar quince carreras y no las ganamos. En ese caso sí que estaría frustrado”, asevera. Quince citas son las que lleva sin ligar con la victoria. ¿Tal vez sea apatía? ¿Pérdida de interés por esa tan enquistada sensación constante de derrota?
Sobre lo acontecido en Canadá se ha superpuesto la decisión de la sanción; queda en segundo plano la acción previa que degeneró en penalización: Vettel se salió de la pista. En Bahréin el tetracampeón alemán también pecó realizando un trompo que le hizo difuminar sus ilusiones de victoria. Errores de pilotaje, de superar las prestaciones que brinda la máquina.
Ferrari no está para concesiones, porque Mercedes es el tiburón blanco que además de poderoso, gana ferocidad y se recrea al olfatear sangre. Sin embargo, ayer volvió a conceder al escualo. Vettel, líder del proyecto por su experiencia y porque la Scuderia así le impulsó con decisiones que en su día relegaron a Charles Leclerc, saldrá hoy séptimo. Problemas en la caja de cambios. Hoy por ti y mañana por mi, y la casa sin fregar...
El monegasco partirá tercero para tratar de salvar el honor de Ferrari. Eso sí, con un crono 6 décimas más lento que el de Hamilton. Max Verstappen, cuarto y a un segundo de la pole, buscará la supervivencia del anhelo de Red Bull de desbancar a Ferrari de la segunda plaza que ocupa entre las escuderías de referencia. ¡Y ojo! McLaren se ha instalado en quinta y sexta posición, con Norris y Sainz, respectivamente. Pero... ¿quién detiene a Hamilton? Vettel se ríe, jocoso; Bottas abraza la esperanza.
Parrilla de salida
1. Lewis Hamilton (Mercedes) 1:28,319
2. Valtteri Bottas (Mercedes) 1:28,605
3. Charles Leclerc (Ferrari) 1:28,965
4. Max Verstappen (Red Bull) 1:29,409
5. Lando Norris (McLaren) 1:29,418
6. Carlos Sainz (McLaren) 1:29,522
7. Sebastian Vettel (Ferrari) 1:29,799
8. Daniel Ricciardo (Renault) 1:29,918
9. Pierre Gasly (Red Bull) 1:30,184
10. A. Giovinazzi (Alfa Romeo)1:33,420
11. Alexander Albon (Toro Rosso)1:30,461
12. Kimi Raikkonen (Alfa Romeo)1:30,533
13. Nico Hulkenberg (Renault) 1:30,544
14. Sergio Pérez (Racing Point) 1:30,738
15. Kevin Magnussen (Haas) 1:31,440
16. Romain Grosjean (Haas) 1:31,233
17. Lance Stroll (Racing Point) 1:31,726
18. George Russell (Williams) 1:32,789
19. Robert Kubica (Williams) 1:33,205
20. Daniil Kvyat (Toro Rosso) 1:31,564