vitoria - A ochenta minutos de la gloria. El Esconzu Gaztedi se desplazó ayer a tierras gallegas convencido de que el ascenso a la categoría de plata del rugby estatal está en sus manos y no puede dejar escapar esta oportunidad de oro. En el campus universitario As Lagoas Marcosende le tocará defender esta mañana (12.00 horas) los jugosos 17 puntos de ventaja (36-19) que obtuvo el pasado domingo en la caldera de Gamarra ante el Kaleido Vigo, un anfitrión herido que desea morir matando y venderá cara su piel.

Los pupilos de Miguel Beltrán se redimieron en la ida a lo grande de su derrota en la final por el ascenso directo al Grupo A (Norte) de la División de Honor B ante el Real Oviedo Rugby. Lo hicieron llevándose un triunfo incontestable, aunque es evidente que todo el trabajo no está hecho. Más teniendo en cuenta que el rival ha militado en una categoría superior y dispondrá en esta ocasión del ambiente a su favor. Además, en esta modalidad un par de ensayos y varias transformaciones como consecuencia de un golpe de castigo permiten enjugar una diferencia favorable como la que tienen actualmente los alaveses.

optimismo del presidente Caso de hacer realidad el objetivo, sería la segunda vez que el Gaztedi toma parte a lo largo de su historia en la División de Honor B, anteriormente conocida como Primera Nacional. “No cabe duda de que si conseguimos el ascenso, tendríamos que replantear la estructura del club y buscar más ingresos. Para empezar, el presupuesto debería subir de forma considerable por el tema de los viajes o el staff técnico. Hay poca gente que viva hoy en día del rugby, pero obviamente a los jugadores les tocaría mostrar una implicación mayor y nosotros también poner de nuestra parte. De todos modos, bienvenido el problema”, dijo ayer el presidente Moisés San Mateos en declaraciones a este periódico. Y todo ello sin obviar las imprescindibles mejoras que requeriría una instalación de lo más vetusta como la de Gamarra, donde el pésimo estado de los vestuarios siempre genera muchas incomodidades a los equipos.

El Gaztedi ni mucho menos estará solo en Vigo, ya que se verá arropado en las gradas de As Lagoas Marcosende por alrededor de un centenar de aficionados que se subieron ayer al autobús fletado por el club para la ocasión o varios coches particulares. La única baja para el técnico Miguel Beltrán será la del zaguero Unai Beristain, lesionado en su rodilla en el partido de ida. En las filas del Kaleido Vigo, que hace una semana acusó su inactividad tras finalizar la liga el pasado 24 de marzo, su entrenador Adrián Lago no contará con Maka Tatafu debido a un grave percance en el hombro. En definitiva, todo o nada en un partido sin vuelta atrás.