Orduña - La llegada del verano es síntoma de esperanza en el aspecto deportivo. Nuevos aires que traen ilusiones renovadas. Aspiraciones para plantearse objetivos y al mismo tiempo para evaluar los errores del pasado. Esta última temporada no ha sido la mejor para Baiko. La empresa bilbaína ha visto cómo Aspe le ha tomado la delantera en todos los campeonatos y se ha llevado las tres txapelas del año. Además, solo Mikel Urrutikoetxea pudo entrar en la final del Manomanista. En el resto de las finales el monopolio de la empresa eibartarra ha sido abrumador. Con la intención de recargar fuerzas y fortalecer la unión entre los pelotaris, Baiko realiza estos días una concentración en Orduña, donde además de disfrutar de las comodidades de su balneario, han realizado varias charlas para tocar diferentes temas.

A la hora de echar la vista atrás, la valoración que realiza Baiko no puede ser positiva. “Esto va por rachas y no ha sido el mejor año para Baiko. Pero a base de trabajo le podemos dar la vuelta a esto y para eso también hemos venido a hacer grupo aquí y planificar un poco la temporada del año que viene, que vaya lo mejor posible”, explica Unai Iglesias, gerente de la empresa. Mikel Urrutikoetxea, con diez años como profesional a sus espaldas, no quiere hacer saltar las alarmas de manera excesiva y destaca que lo sucedido es una tendencia habitual en la montaña rusa del deporte. “Es cierto que los resultados no han acompañado, pero ha habido otras temporadas que sí que han acompañado y esto de la pelota, como todos los deportes, va por rachas. En años anteriores hemos ganado todo y ahora estas últimas nos está pasando todo lo contrario”, señala el zaratamoztarra, que al mismo tiempo deja claro que “lo que valen son los resultados y cuando no se gana se echan de menos”.

Aunque los éxitos no acaban de llegar, Iglesias es optimista de cara al futuro y espera que los más jóvenes sean un relevo de garantías: “Les está costando un poco a los más jóvenes, pero Laso, Víctor, Artola, Agirre? son pelotaris que en pocos años tienen que estar arriba sí o sí”. Una maduración más lenta, con manistas que mejoran poco a poco, sin vivir esas irrupciones espectaculares desde el campo aficionado, algo que en Aspe sí que se dio en su día. “Necesitar un tiempo es lo normal. El que es figura es figura. Pero Ezkurdia, Urrutikoetxea? han explotado con 25 o 26 años. Casos como el de Mariezkurrena no son normales”, añade el gerente de Baiko.

La primera oportunidad para darle vuelta a esta situación será el verano. Momento de ferias y de muchos partidos para que todos los pelotaris puedan tener su oportunidad y los primeros espadas traten de sumar victorias. “Es una época bonita para jugar a pelota. Diferentes pueblos, diferentes torneos de verano? el año pasado no tuve la oportunidad de jugar por el virus que tuve y lo eché de menos. Ojalá pueda jugar todo el verano”, afirma Urrutikoetxea, que mezclará en San Fermín con Mariezkurrena. La primera prueba de un calendario que no para de ofrecer revanchas.