Sao Paulo - Philippe Coutinho, gracias a un penalti en el minuto 50 decretado por la ayuda del VAR y a otro tanto tres minutos más tarde, despejó el camino de la anfitriona Brasil, que derrotó por tres a cero a una peleona Bolivia en el partido inaugural de la 46ª edición de la Copa América. Everton, delantero del Gremio, cerró la cuenta brasileña en el 85 con una jugada individual culminada con un primoroso remate desde fuera del área.
A pesar del resultado abultado, el conjunto Canarinho, que no consigue el trofeo continental desde 2007, dio la sensación de iniciar de forma renqueante su andadura.
El público local, que entonó el himno brasileño a capela, fue languideciendo su entusiasmo a medida de que los Coutinho, Firmino o David Neres se trababan ante la disciplinada zaga boliviana.
Tras 20 minutos sin ocasiones para ambos conjuntos, en una jugada aparentemente anodina, el argentino Nestor Pitana se aventuró a accionar el videoarbitraje para sancionar con amarilla un manotazo del boliviano Fernando Saucedo al madridista Casemiro.
El primer remate con peligro de Brasil demoró casi media hora, en un remate de Firmino repelido por el portero boliviano Carlos Lampe. Minutos más tarde, Firmino desaprovechó un mal pase de Lampe al estrellar su remate casi a puerta a vacía en un defensa visitante.
Bolivia, muy junta en sus líneas y casi sin posesión de balón, derrochó energía para cortar opciones de pase e incomodar la estéril posesión local. Lo hizo mientras el físico lo permitió.
Los nubarrones se despejaron en el segundo tiempo para los anfitriones. Pitana, como en la final del Mundial, volvió a echar mano del vídeo para pitar un penalti, por mano de Leonel Justiniano a pase de Richarlison.
Coutinho, con un chute raso y ajustado al poste derecho, inauguró el marcador en el minuto 50. Tan solo tres minutos más tarde, lo amplió de un cabezazo a pase de Firmino.
El discutido medio ofensivo del Barcelona conmemoró su decimosexto tanto con la zamarra pentacampeona en su 50ª encuentro internacional.
Everton disfrutó de los 10 minutos de juego que dispuso para anotar el gol de la noche, un remate a media altura desde fuera del área que entró por el poste izquierdo de Lampe. Tres cero y los deberes hechos para una Brasil que no convenció por falta de brillo en su juego. - Efe