PARÍS - Novak Djokovic y Dominic Thiem no quisieron perder el tiempo y acabaron con rapidez con sus compromisos en cuartos de final de Roland Garros para citarse hoy en las semifinales en las que se citan los cuatro primeros cabezas de serie: los tres mejores jugadores de la historia en triunfos en Grand Slam y el austriaco, que aún está por ganar el primero, pero que anda cerca, sobre todo en París. Desde el Abierto de Australia de 2012 no ocurría algo así en un grande y en la tierra batida la última vez fue en 2012.

Será la novena ocasión del serbio en este punto del torneo al que llega sin ceder un set tras someter ayer a Alexander Zverev por 7-5, 6-2 y 6-2. El alemán sigue sin dar el paso que se espera en los Grand Slams, donde aún no ha pasado de cuartos, por culpa de su frágil mentalidad. Tuvo sus oportunidades en el primer set, pero no las aprovechó y fue apagándose poco a poco ante un Djokovic que fue un rodillo y suma ya 26 victorias seguidas en partidos de Grand Slam en el camino hacia su segundo título en París.

Para Thiem, será la cuarta semifinal consecutiva en Roland Garros. Karen Khachanov no fue rival y cedió en menos de dos horas por 6-2, 6-4 y 6-2. El austriaco ha ido de menos a más en el torneo y se sigue postulando como el mejor colocado para recoger el testigo del Big Three. Hoy a partir de las 12.50 horas jugarán en la Philippe Chatrier Rafa Nadal y Roger Federer y después lo harán Djokovic y Thiem.

final inédita Todo lo contrario ha ocurrido en el torneo femenino, que ha sido reflejo del caos de todo el año, en el que la configuración de las semifinales, que se jugarán hoy a partir de las 19.00 horas, deparará dos finalistas inéditas en un Grand Slam y que no se repita campeona desde 2007. La última, Simona Halep, cayó ayer por 6-2 y 6-4 ante la estadounidense Amanda Anisimova, una jugadora de 17 años aún en edad junior que no acusó la presión de medirse a una especialista en tierra batida. La rumana, en cambio, sí cedió ante su condición de favorita y no encontró la manera de desbordar a su joven rival.

Ashleigh Barty derrotó a Madison Keys por 6-3 y 7-5 y se convirtió, con su octavo lugar, en la principal cabeza de serie entre las cuatro últimas. La otra semifinal medirá a Johanna Konta y Marketa Vondrousova, lo que provoca que dos jugadoras menores de 20 años se sitúen en semifinales de un Grand Slam por primera vez desde Australia en 2009. En Roland Garros no sucedía desde 2001.