GÉNOVA - “He terminado con un poco de pena. La victoria era complicada con dos Androni, pero el podio se podía conseguir y no ha podido ser por muy poco”. Tan cerca y tan lejos. La reflexión acompañó el cuarto puesto de Mikel Bizkarra (Euskadi-Murias) en el Giro de los Apeninos, la clásica italiana en la que destacó el de Mañaria entre el póquer que resolvió la partida ganadora por la carrera que se patea entre montañas y acumula un desnivel de 2.800 metros. Un pasaje ideal para escaladores.
El vizcaíno estuvo con los más destacados: Masnada, que sobresalío en el Tour de los Alpes, Cattaneo y Ravanelli, vencedor del Giro dell’ Appennino. Ellos fueron los que empujaron fuera del podio a Bizkarra, que lo intentó pero se quedó corto en la pugna. El mañaniarra enlazó con la cabeza de carrera en el ascenso al Passo della Bocchetta para coronar Fraconalto y Passo dei Giovi antes de alcanzar Génova, remate de la carrera que nació en Novi Liguri y que sumó un recorrido de 198,7 kilómetros.
Mattia Cattaneo, haciendo buena la superioridad de efectivos del Androni con dos de cuatro en el grupo, atacó a tres kilómetros de meta para sellar la victoria con superioridad y renta más que suficiente. Quedaba por resolverse el podio en un esprint a tres. “Los cuatro en cabeza nos hemos entendido muy bien hasta que los Androni se han movido al final. He intentado buscar el podio pero no ha podido ser; aun así, estoy contento con toda la semana y las buenas sensaciones. Esto demuestra que estoy bien y espero seguir así”, expuso Bizkarra. - C. Ortuzar