isboa - El Liverpool parte como claro favorito para repetir presencia en las semifinales de la Liga de Campeones ya que debe defender el valioso 2-0 que logró ante el Oporto en la ida de los cuartos de final de la pasada semana, avalado por un gran momento de forma y con la ventaja de poder aprovechar con su veloz fútbol los riesgos que pueda tomar su rival en busca de una remontada mágica.
Los reds, actuales subcampeones, están a un paso de volver a la penúltima ronda de la máxima competición europea, lo que les convertiría en el único de la pasada edición capaz de repetir andadura. Más lejos le queda ese objetivo a los Dragones, cuya última semifinal de la Champions data de la campaña 2003-2004, edición que conquistaron con José Mourinho en el banquillo.
Y acabar con esa larga espera va a necesitar de un memorable partido, algo a lo que no renuncia el equipo de Sergio Conceiçao. Las noches europeas siempre invitan a soñar, aunque el invitado que visitará Do Dragao es actualmente un hueso duro de roer.
El conjunto de Juergen Klopp está atravesando un gran momento de forma y tiene en su haber la experiencia de octavos cuando superó con autoridad al Bayern, pese a empatar en la ida sin goles en Anfield. - Efe