Dep. Alavés B6

Ordizia0

DEPORTIVO ALAVES B Álvaro; Sarriegi, Adrián, Estigarribia, Nacho Ruiz; Perera (m.66 Mahmoud), Gualda; Paulino (m.69 Borja), Arzuaga (m.60 Rentero), Rodríguez y Valero.

ORDIZIA Jakue; Calderón, Aranzegi, Antxon, Pingu (m.46 Christian); Altuna, Beñat; Jondro (m.55 Javi), Ekain, Lander (m.62 Ormaetxea) y Gartzi.

Árbitro Sánchez Asla. Enseñó tarjeta amarilla al local Arzuaga y a los visitantes Altuna y Antxon.

Goles 1-0, minuto 35: Arzuaga; 2-0, minuto 36: Paulino; 3-0, minuto 53: Rodríguez; 4-0, minuto 63: Valero de penalti; 5-0, minuto 79: Rodríguez; 6-0, minuto 80: Borja.

Incidencias Partido jugado en Ibaia ante 100 espectadores.

vitoria - El Deportivo Alavés B regresó ayer a la senda victoriosa con un triunfo inapelable (6-0) ante el Ordizia. Quinta semana consecutiva sumando y cuarta sin recibir un solo gol, en una nueva muestra de la mejoría defensiva que ha experimentado últimamente. Tres puntos que le permiten regresar a las plazas de play-off empatado con el brillante San Ignacio que es tercero y con el Basconia, que es quinto. Ayer finiquitó el duelo al inicio del segundo tiempo cuando el panameño José Luis Rodríguez anotó el primero de sus dos goles colocando el 3-0. Los guipuzcoanos aguantaron treinta y cinco minutos, el tiempo que le costó al conjunto de Iñaki Alonso superar a Jakue por primera vez. Hasta entonces el partido había sido equilibrado, con una aproximación clara de Gartzi a los cuatro minutos que Estigarribia abortó al cortar su disparo y con continúas incursiones de los albiazules por el costado izquierdo aunque sin disparar entre los tres palos.

Pero en apenas un minuto la situación cambió por completo. Inauguró la cuenta goleadora Arzuaga al superar con un disparo raso al portero visitante y acto seguido Paulino dejó muestras de su calidad al resolver de manera individual con un tiro pegado al palo izquierdo un pase filtrado (2-0). Dos llegadas, dos goles. La mayor clase técnica del bando vitoriano se imponía al coraje y la pelea del Ordizia. Salió tras el descanso el filial vitoriano dispuesto a no bajar su ritmo de juego y lo demostró en dos acciones; una primera con un saque rápido del portero Álvaro para Valero cuyo pase en profundidad a punto estuvo de convertir en gol con una vaselina el propio Paulino. La segunda sí que resultó provechosa para el bando vitoriano. Un centro desde la derecha lo cabeceó José Luis Rodríguez para sentenciar el choque. El panameño, además del doblete, se prodigó en varias subidas por su banda siendo uno de los recursos en ataque más destacados.

El Deportivo Alavés B quería más, No se conformaba y hurgaba en la herida de un oponente que nada pudo hacer para detener el vendabal. Nacho provocó un penalti de Jakue al anticiparse al cancerbero rival y Valero no perdonó desde los once metros. Entonces, Iñaki Alonso decidió dar minutos a jugadores con menos protagonismo en los últimos encuentros, caso de Rentero o Mahmoud y de paso descanso a otros como Arzuaga, Paulino o Perera, fundamentales en el once titular y que conviene preservarlos para lo que queda de temporada. No se notó en el juego de un colectivo que siguió con la misma intensidad y trató de lograr la mayor goleada posible. Restaban todavía veinticinco minutos. Hasta Borja Sainz, el tercero de los cambios albiazules ofreció pelea, asistencia y un gol para reivindicarse también. Colaboró en el 5-0, cuando entregó al propio Rodríguez el balón para que este sólo tuviera que empujarlo a puerta vacía. Y un minuto más tarde cuando ante el portero rival puso el definitivo 6-0 con una bonita vaselina, en el mano a mano.

Un desfondado Ordizia veía como una goleada le dejada de nuevo en los puestos de descenso y tan sólo un lanzamiento de Gartzi a dos minutos para el final era lo único productivo en su balance ofensivo durante el segundo tiempo. En suma, tercera victoria seguida en Ibaia de un Deportivo Alavés B que el miércoles que viene se desplaza hasta Pasaia para medirse a un rival ya salvado y que hace de su estadio un fortín. Las peculiares dimensiones de su estadio conviene tenerlas muy en cuenta.