madrid - Diego Costa, delantero del Atlético de Madrid, no jugará más esta temporada salvo que el Comité de Apelación rebaje la sanción de ocho partidos por su expulsión con el Barcelona, un cierre abrupto a un año ensombrecido por las lesiones, las tarjetas y los altibajos, con sólo 21 encuentros, menos de la mitad de los disputados por su equipo, y cinco goles.
Competición castigó al delantero atlético con cuatro encuentros por sus insultos al árbitro y con otros cuatro por su reacción tras ver la roja, de acuerdo con el artículo 96 (agarrar, empujar o zarandear al árbitro).
Se trata de una de las sanciones más altas impuestas en el fútbol estatal y es la mayor para un jugador desde los diez encuentros al entonces madridista Pepe en 2009.
La mayor sanción data de la temporada 1964/1965, cuando el defensor del Zaragoza Joaquín Cortizo fue castigado con 24 partidos por una dura entrada sobre el jugador del Atlético de Madrid Enrique Collar, que le produjo una fractura en la pierna izquierda. Le sigue en el ránking los dieciocho partidos a Goikoetxea por una entrada sobre Maradona el 24 de septiembre de 1983 en San Mamés, si bien al final la sanción se redujo a siete.
Tras examinar y considerar de forma conjunta las alegaciones formuladas y la prueba aportada, el Comité entendió que “no se deduce con evidencia la existencia de un error material manifiesto”. Gil Manzano expulsó en el Camp Nou a Diego Costa con roja directa por dirigirse a él “a viva voz, en los siguientes términos, ¡¡¡Me cago en tu puta madre!!!, ¡¡¡Me cago en tu puta madre!!!”, según el acta arbitral. En el capítulo de otras incidencias, el colegiado extremeño añadió que Diego Costa, “una vez expulsado”, le “agarró en sendas ocasiones por el brazo con el objeto de impedir que no mostrara las amonestaciones a sendos compañeros( Jiménez) y (Godín)”, ratazón por la que se añaden otros cuatro partidos.
El Atlético recirrirá ante Apelación y su presidente, Enrique Cerezo, dijo ayer que no esperaba una sanción tan alta, aunque también admite que “un insulto nunca es justificable”. - DNA/Efe