vitoria - Fiel a su cita habitual desde hace más de tres lustros, el Maratón Martín Fiz regresará a las calles de Vitoria el próximo 12 de mayo para celebrar su XVII edición. Y en esta ocasión lo hará además provisto de una larga lista de novedades. La primera y sin duda más importante es que, por primera vez en mucho tiempo, la prueba se traslada y abandona el que se ha sido su escenario más recurrente. La coincidencia con otros eventos deportivos de primer nivel -la Final Four se celebra una semana después y necesita tiempo para desplegar su gran infraestructura- y las obras que se desarrollan en la ciudad han provocado que todas las carreras que se reúnen bajo el paraguas del Maratón Martín Fiz deban cambiar de recorrido.

La consecuencia más directa es que la competición pierde su espacio en el centro para abrirse más a los barrios periféricos. Además, la meta ya no se ubicará en el entorno de la plaza Nueva sino que se traslada al parking de Mendizabala, desde donde se dará igualmente la salida. Como contrapunto, los participantes podrán disfrutar de calles “anchas” en los primeros kilómetros para favorecer su marcha cuando más agrupados están y de un trazado “llano y rápido” que puede ayudarles a mejorar sus marcas.

La organización, además, ha homologado también este nuevo circuito -que confía en que solo deba utilizar esta edición para recuperar el próximo año el tradicional-, por lo que los tiempos que se consiguen tendrán perfecta validez. Con un presupuesto de 225.000 euros -de los que 58.500 los aportan las instituciones, 91.500 los patrocinadores privados y 75.000 los participantes con sus inscripciones-, el Maratón Martín Fiz aspira a mantener la cifra de inscritos de la pasada edición y contar con alrededor de 5.000 corredores sumando todas las disciplinas (maratón, 21 kilómetros, 10.000 metros, patines y txiki).

Hasta el momento la cifra de inscritos ronda los tres mil, aunque se espera que en el mes que resta por delante hasta que se de el pistoletazo de salida a las nueve de la mañana del 12 de mayo -la inscripción podrá formalizarse hasta la víspera- se alcance el objetivo previsto. Por ahora hay representados atletas de 45 provincias y de 20 nacionalidades distintas.

Esta edición de 2019 volverá a realizar una clara apuesta por la solidaridad y, de esta manera, el dinero correspondiente a los dorsales de las pruebas txikis y al breakfast run que se desarrollará el sábado (un euro por persona) se destinará íntegramente a la Asociación de Padres y Madres de Niños con Cáncer de Álava (Aspanafoa). Además, el colectivo Corre en rosa (mujeres con cáncer de mama que práctican running) de Madrid desarrollará en esta cita su particular reto deportivo.

En lo estrictamente deportivo, el jienense Javier Olea, Marc Hurtado y Toñín Blanco parten como favoritos en la prueba reina, mientras que Gustavo Sánchez, Iban Rodríguez, Pilar Morán y Nerea Gambra aspiran al triunfo en la media maratón.