ESPAÑA Pérez de Vargas; Solé (6, 1p), Gurbindo, Gedeón Guardiola (3), Morros, Raúl Entrerríos (2) y Ángel Fernández (2) -equipo inicial- Corrales (ps), A.Dujshebaev (2), Sarmiento (1), Aginagalde (3), Cañellas (5), Aleix Gómez (4), Ariño (6), Goñi (2) y Figueras.
BRASIL Tercariol (1); Chiuffa (2), Toledo (1), Henrique Teixeira, Langaro (4), Borges (1) y Pozzer (2) -equipo inicial- Almeida (ps), Valadao (1), Thiagus Petrus (2), Vinicius Teixeira (1), Novais, Ponciano, Nantes (4), Hackbarth (2, 1p) y Rodrigues (3).
Parciales 3-2, 6-3, 10-4, 12-6, 15-10, 19-13, 23-14, 25-15, 27-19, 30-22, 33-24 y 36-24.
Árbitro Pavicevic y Raznatovic (MNE). Excluyeron por dos minutos a Raúl Entrerríos, Morros y Gedeón Guardiola, por España; y a Rodrigues (2), por Brasil.
Pabellón Lanxess Arena de Colonia ante unos 17.200 espectadores.
colonia - La selección española se aferró a sus opciones de acceder a las semifinales del Mundial de Alemania y Dinamarca al imponerse por 36-24 a Brasil, en un encuentro en el que la defensa española no concedió la más mínima opción al conjunto sudamericano. Después de esa victoria, a España solo le servía, para seguir con posibilidades de medalla, un empate entre el duelo posterior entre Croacia y Alemania, que no se produjo (21-22). La victoria de ayer asegura a España la pelea por acabar entre los siete primeros, lo que da derecho a disputar los torneos preolímpicos.
España siempre encontró a los extremos, Ferrán Solé y Ángel Fernández, muy abiertos en las esquinas o con desdoblamientos a la línea de seis metros, superaron una y otra vez a la defensa brasileña. España sí recordó al casi infalible equipo que en el pasado Campeonato de Europa apenas falló un puñado de lanzamientos desde la línea de seis metros.
Todo lo contrario que Brasil, que careció de la efectividad que le permitió sorprender el domingo a Croacia, como demostró el único gol con el que el cañonero Haniel Langaro se marchó al descanso tras acertar tan sólo uno de los cuatro lanzamientos que intentó. Cuando los jugadores brasileños no se estrellaron con los brazos de los defensores españoles, lo hicieron con un sobresaliente Gonzalo Pérez de Vargas, que atajó hasta seis balones en la primera parte. Así, a la carrera, el conjunto español no tardó en despegarse en el marcador, que a los 14 minutos de juego reflejaba una renta de siete tantos (10-3) para los de Ribera. España conservó una clara ventaja hasta el final de la primera mitad (19-13), pese a la irrupción del lateral Raul Nantes, que con sus latigazos se encargó de evitar el desplome definitivo de los brasileños. El camino para romper definitivamente el partido no lo encontró España en ataque, sino en defensa, faceta en la que los Hispanos subieron todavía un punto más su intensidad en el arranque del segundo período.
Una actividad frenética de piernas y brazos que acabó por cerrar todos los caminos al gol a un equipo brasileño que fue acumulando fallos.
El equipo español no lo desaprovechó, con un brillante Gonzalo Pérez de Vargas, y elevó su ventaja hasta los diez tantos (24-14) a los seis minutos de la segunda mitad.
Los jugadores brasileños se vieron superados en todo momento por una defensa que siguió sumando recuperaciones de balón, para regocijo de un Aitor Ariño que ejerció de punta de lanza del contraataque español. Esa fórmula condujo a España a un contundente triunfo (36-24). - Efe