madrid - El tenista español Pablo Carreño no pudo unirse a sus compatriotas Rafa Nadal y Roberto Bautista y cayó eliminado en los octavos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, después de no aprovechar una ventaja de dos sets ante el japonés Kei Nishikori y terminar cayendo en cinco mangas por 6-7(8), 4-6, 7-6(4), 6-4, y 7-6(8). Carreño aseguró que un error arbitral tan grande después de realizar el mejor partido de su carrera, en el Abierto de Australia contra el japonés Kei Nishikori, tras cinco horas de esfuerzo, es muy difícil de asimilar.

Tras el buen inicio de Carreño, el japonés iba al alza y logró forzar la quinta y definitiva manga con dos roturas en la cuarta. Carreño se rehizo, forzó el super-tiebreak y ahí llegó la polémica decisión arbitral. “Yo lo que veo es que él juega un gran punto y yo me arrastro como puedo para meterlas dentro y, en una de ellas, mi bola toca en la cinta, con lo que la pelota sale a una velocidad muy lenta. La bola pega en la línea tras dar en la cinta y hasta que impacta Kei pasa un tiempo y es ahí cuando el árbitro la canta fuera”, rememoró con indignación Carreño. “Sé que es de muy mala leche que la canten erróneamente fuera cuando la tienes tan fácil pero se tiene que repetir el punto. No comprendo por qué me dejó pedir el ojo de halcón si tenía tan claro que no se repetiría. No tiene sentido”, agregó.

El tenista también se arrepintió de la forma en la que se despidió del estadio después de dirigir algunos insultos al juez de silla. Carreño aseguró que el resto de jueces que también pueden decidir en ese tipo de cuestiones no se atrevieron a cambiar la opinión del árbitro principal, siendo “la primera vez en la historia que pasa algo así tan claro”. - Efe