COLONIA - La selección española de balonmano tratará de resarcirse de la derrota encajada ante Francia con un triunfo en el encuentro que le enfrentará mañana (18:00) con Brasil y en el que a los “Hispanos” sólo les vale la victoria si no quiere complicarse el camino hacia los preolímpicos. Condenado a aguardar una improbable carambola para poder acceder a las semifinales, el conjunto español debe centrarse ya en el otro gran objetivo con el que llegó al Mundial: asegurarse una plaza en los preolímpicos.

Para ello, España deberá concluir entre los siete primeros clasificados del torneo, algo que pasa irremediablemente por vencer el lunes a Brasil en el Lanxess Arena de Colonia. Un encuentro en el que el conjunto español no sólo deberá superar las dificultades que le planteará un rival como Brasil, un equipo que ya puso en muchos apuros a Francia en la primera fase, sino también sobreponerse a la sensación de frustración que han dejado las dos últimas derrotas ante Croacia y Francia.

“Tenemos mucha rabia acumulada tras el partido de hoy por muchos motivos”, señaló el capitán de la selección española Raúl Entrerríos, tras el encuentro con el conjunto galo. Y es que los integrantes del equipo español, pese a que no quieren caer en el victimismo arbitral, se sienten perjudicados por la actuación de los colegiados en los momentos clave de los encuentros ante croatas y franceses. “Como siempre digo la mejor manera de compensar la frustración que hayamos podido sentir es la de jugar lo mejor posible el próximo partido”, señaló Jordi Ribera, el siempre flemático seleccionador español, que fue excluido dos minutos ante Francia por sus airadas protestas a los árbitros.

España deberá mostrar su mejor versión, algo que no logró plenamente ni ante Croacia, ni ante Francia, para poder doblegar a Brasil, un equipo que ya puso en serios aprietos a los Hispanos en los octavos de final del pasado Mundial de Francia. “No va a ser fácil. Va a ser un partido muy complicado y habrá que hacer un buen partido. Así que como siempre habrá que levantar la cabeza y hacer el mejor partido posible si queremos ganar”, advirtió el preparador español. Un Jordi Ribera que conoce a la perfección a Brasil como máximo responsable de su crecimiento tras dirigirlo entre los años 2012 y 2016. - Efe