Karakórum (himalaya) - “Ha sido una aproximación súper bonita, espectacular, aunque ha sido dura porque ha habido momentos de ventisca”, comentaba Alex Txikon sobre el acercamiento al Campo Base del K2, una cota de 5.050 metros en la que ya se encuentra instalado el alpinista de Lemoa, dispuesto a emprender el inédito ascenso invernal a la segunda montaña más alta del planeta -8.611 metros-, la única cumbre ochomilista que el ser humano aún no ha logrado pisar en esta época del año.

Versaba el lemoarra sobre la virtud de afrontar las adversidades de la aproximación al Campo Base con una “buena planificación y logística”, lo que “ha hecho las cosas más livianas”. Estas declaraciones eran enviadas el mismo día en el que su expedición acogió la incorporación del alpinista polaco Waldelmar Kowalewski, que, a su vez, se suma a los dos compatriotas que ya formaban parte del equipo con el que contará Txikon: Pawel Dunaj y Marek Klonowski. “Será de gran ayuda”, valoró el vizcaíno.

La caminata hasta llegar al Campo Base transcurrió desde Askole a través de una “ruta alternativa a la que emplean en las expediciones de verano” y que les “ahorró” el tener que “cruzar transversalmente el glaciar del Baltoro”, donde Txikon no estaba desde 2015. Tal y como explican desde el equipo del lemoarra, “los 46 porteadores que les acompañan agradecieron esta decisión” de recortar el camino. Y es que, según relatan, impera el “buen ambiente” entre montañeros y acompañantes.

La hoja de ruta del trayecto escogido condujo a la expedición a caminar sobre un río helado, y a medida que fueron ascendiendo pasaron por Khoburse (3.840 metros), Urdukas (4.055) o Gore II (4.285) hasta llegar a Concordia (4.595), como paso previo a la llegada al Campo Base.

Según explicó el equipo de Txikon, la idea del vizcaino es por de pronto “equipar el Campo Base para los próximos meses”, y más adelante continuar con la equipación del “Campo Avanzado”, asimismo, “tratarán de construir los iglús si la nieve lo permite” para refugiarse durante el ascenso si fuese necesario.

Txikon y los polacos tienen previsto llevar a cabo hoy, junto a los cinco escaladores nepalíes que también están integrados en la expedición, la tradicional ceremonia budista que realizan quienes buscan honrar a la montaña y recibir el respeto de la misma. “Luego los próximo días veremos la situación, qué es lo que hacemos con la ruta y demás”, expresó Txikon. Por tanto, comienzan las tareas de alpinismo. - E. Oyarzabal