madrid - El Real Madrid pretende encontrar en la Copa del Rey y en el reencuentro con su último verdugo en la competición, el Leganés, una vía de escape a su mal inicio de año en Liga, con un solo punto ganado de los seis disputados, a diez del Barcelona, e inmerso en una nueva crisis.

La segunda unidad madridista será la encargada de intentar reconducir nuevamente el rumbo en una temporada repleta de altibajos. El empate en la visita al Villarreal y la derrota en el Santiago Bernabéu frente a la Real Sociedad dejan en el olvido la imagen de autoridad mostrada para conquistar el Mundial de Clubes y devuelve de golpe todos los problemas del equipo ante una afición desencantada.

Con jugadores importantes alejados de su versión, errores de concentración en los inicios de partido y una preocupante falta de puntería, el Real Madrid ha ido desenganchando a sus seguidores que dejan un Bernabéu cada encuentro más vacío. No se espera un cambio ante el Leganés, a las 21.30 horas, y con solo la esperanza de ver jugar a Vinicius.

El brasileño repetirá de inicio ante el Leganés en un Real Madrid plagado de bajas. Toni Kroos es el último en entrar a una enfermería en la que se encuentran Gareth Bale, Marco Asensio, Mariano y Marcos Llorente. Además tienen molestias Thibaut Courtois y Raphael Varane.

Solari dará paso a la segunda unidad en la competición que le ha quedado a Keylor Navas para jugar únicamente. Con una defensa nueva con Odriozola, Nacho, Jesús Vallejo y Reguilón, las bajas pueden provocar que los dos titulares indiscutibles que jueguen sean Casemiro y Benzema. Junto a ellos estarían Ceballos, Isco, Vinicius y un Lucas Vázquez que jugaría al estar sancionado en Liga por su expulsión.

El Leganés también llega al encuentro con varias bajas. No podrá contar por una cláusula en su contrato los madridistas cedidos Andriy Lunin y Óscar Rodríguez, además de Alexander Szymanowski, Michael Santos y Ezequiel Muñoz. - Efe