Al-Qázeres71 - 65 RPK Araski

NISSAN AL-QAZERES EXTREMADURA Ocete (14), Ferrari (23), Ginzo (10), Nascimento (2), Maize (12) -cinco inicial- Romero (2), Corrales, Forasté (8)

RPK ARASKI Roberson, García, Van den Adel (18), Diallo (3), Edwards (22) -cinco inicial- Ciappina (8), Molinuevo (6), Estebas, Vucurovic (4), Pardo (4).

Árbitros: Marcos, Olivares, López.

Parciales: 16-17; 18-15; 18-20; 19-13.

Pista: Juan Serrano Macayo. 600 espectadores.

Dura derrota del RPK Araski ante el Nissan Al-Qázeres Extremadura en duelo muy igualado y que pudo ganar perfectamente el equipo de Made Urieta en los últimos minutos de haber tenido más tranquilidad y haber acertado en algunas decisiones que no fueron correctas. Sin embargo, las cacereñas, que se jugaban su clasificación copera, consiguieron voltear un marcador que a falta de cinco minutos era favorable a las visitantes (57-65). Un parcial de 14-0 dejó KO a las vitorianas. La primera mitad fue de lo más igualada, con un importante intercambio de golpes y momentos brillantes para ambos contendientes. Comenzó más metido en el envite el equipo vitoriano, que tras ver como las cacereñas se ponían cuatro arriba, reaccionaron con un parcial de 0-11 en el que mucho tuvo que ver Van den Adel, la más acertada del ataque visitante. No obstante, el cuadro extremeño respondió con otro gran 8-0 que apretaba, y mucho, el marcador al término del primer cuarto (16-17). Las hostilidades no cesaron en el segundo, en el que esta vez ni Al-Qázeres ni Araski consiguieron abrir brecha en el electrónico. Al acierto de Van den Adel se le unió el de Ciappina, muy activa cuando salió a pista, y en el apartado reboteador Diallo como Edwards se repartieron el protagonismo. En el conjunto dirigido por Jesús Sánchez fue Ferrari la más destacada de un primer tiempo en el que las de casa terminaron dos arriba (34-32). Tras el paso por los vestuarios, el ritmo frenético no descendió ni un ápice y se mantuvo un juego trepidante con posesiones cortas y ataques que eran de ida y vuelta. Transiciones rápidas y los ataques imponiéndose a las defensas. Tuvo un arranque prometedor Al-Qáceres (42-34) pero rápidamente Araski le frenó los pies. Edwards en plan estelar sostuvo a las suyas, que igualaron la contienda en una última posesión que duraba siete décimas y que Vucurovic no malogró (52-52) para llegar a la manga definitiva con todo abierto. La emoción continuó al inicio del último cuarto y el duelo, como era de esperar, no se decidió hasta el final. Y eso que un triplazo de Edwards llegó a poner a las de Made Urieta ocho puntos arriba (57-65) en el 25’. El nerviosismo y las imprecisiones hicieron acto de presencia en las vitorianas, que dilapidaron su ventaja a menos de un minuto para el final del partido (67-65). Roberson, ya a la desesperada, lo probó de tres sin éxito y el desenlace terminó en derrota, la tercera seguida.