Mientras la primera ministra británica, Theresa May, hace malabares dialécticos y funambulismo político para ejecutar el Brexit, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, en medio de la tormenta política que azota con ferocidad y virulencia el número 10 de Downing Street, el Sky, la bandera del ciclismo británico, anunció que abandonará el patrocinio de la estructura más poderosa del ciclismo a la conclusión del próximo año, una década después de alistarse al ciclismo para convertir a Gran Bretaña en una superpotencia. El cambio en el accionariado de la multinacional, que se calcula que aportaba más de 30 millones al equipo por cada temporada, si bien se desconoce la cifra exacta de su inversión, sería la razón principal por la que Sky dejará de anunciarse a través de una formación que saborea el champán del éxito y tiraniza el Tour de Francia.

Sky y 21st Century Fox se baten en retirada después de un curso complejo para la formación que gobierna David Brailsford, mánager general de la estructura. El pleito por demostrar la inocencia de Chris Froome -que dio positivo salbutamol durante la Vuelta de 2017 y fue finalmente exonerado- y el caso del paquete sospechoso que recibió Bradley Wiggins cuando el inglés era el líder del equipo y que fue investigado por una comisión parlamentaria, tampoco han contribuido a la imagen del Sky. Sin embargo, en la decisión del abandono de la esponsorización, se apunta a cambios en el accionariado de la multinacional de la comunicación. Sky justifica el cese del patrocinio con el comienzo de “una nueva fase” en su desarrollo como marca, según explicó a través de en un comunicado. 21st Century Fox, parte del conglomerado de Sky y que poseía una parte minoritaria en el equipo, tampoco seguirá más allá de 2019. Ante este nuevo e inesperado horizonte repleto de incertidumbre, David Brailsford dispone de un año para dar con un patrocinador que continúe invirtiendo en un estructura repleta de lujos y estrellas. El mánager general afronta “con la mente abierta” el futuro de la formación y confía en que se presente “la oportunidad de trabajar con un nuevo patrocinador”. Del mismo modo, Brailsford recordó que la unión con Sky “todavía no ha acabado de ningún modo ya que todavía queda un “emocionante año por delante”. Desde que asomara en el asfalto en 2010 con la idea de trasladar la gloria de los pistards británicos a la carretera, el Sky y su fórmula de las ganancias marginales acumula seis victorias del Tour de Francia en los últimos siete años obtenidas con tres ciclistas distintos: Bradley Wiggins (2012), Chris Froome (2013, 2015, 2016 y 2017) y Geraint Thomas (2018). En ese camino repleto de hitos, Froome conquistó el Giro de Italia durante la presente campaña y se hizo con el laurel de la Vuelta a España en 2017. Si el pasado reciente y el presente les pertenece, la formación británica también desea ser el referente del ciclismo que viene. A la pléyade de luminarias que componen el equipo, con Chris Froome como la más rutilante, se le han de sumar los fichajes realizados para ganarse el futuro. Egan Bernal, Pavel Sivakov o Iván Sosa están llamados a brillar con fuerza en el horizonte.