madrid - El pasado jueves, la Cámara de Apelaciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) desestimó el recurso presentado por Boca Junior en el que el club argentino pedía que se le diera por ganada la final de la Copa Libertadores ante el River Plate. Pero, lejos de detener las intenciones de los dirigentes del conjunto xeneize, este rechazo alimentó más sus ansias de justicia. Por ello, el Boca anunció ayer que agotará todas sus opciones y presentará ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) un recurso para solicitar que el partido de la final que se suspendió el día 24 de noviembre se le dé por perdido a River.
Según las fuentes de Boca, el club pedirá que se aplique el mismo criterio que en el choque que protagonizaron precisamente ambos protagonistas en la Libertadores de 2015, cuando River se clasificó para cuartos tras la descalificación de Boca. En aquella ocasión, el partido fue suspendido tras el ataque con gas pimienta que produjo contra los jugadores de River en La Bombonera. Entonces, la Conmebol decretó a Boca perdedor por 3-0. Así pues, siguiendo este precedente, el club xeneize pedirá ahora al TAS que se dé por perdido el partido del día 24 a River y sea eliminado de la competición.
Con todo, el Tribunal de Arbitraje Deportivo no ha notificado todavía la recepción de un recurso por parte del club Boca Junior. De hecho, la instancia arbitral actualizó este jueves la lista de sus próximas audiencias y no hay ninguna prevista hasta el día 10. Pero Boca ya dejó claro que, de no ganar el título en el césped de Santiago Bernabéu, lo intentaré levantar desde los despachos.
Por otro lado, las mismas fuentes del club porteño indicaron que habían descartado solicitar la suspensión cautelar del encuentro de Madrid, ante la imposibilidad de que el TAS emita un fallo antes de que este se dispute -tendrá lugar mañana a las 20.30 horas-. También mencionaron que si en 2015 se decretó una multa de 200.000 dólares y la derrota por 3-0 del club sancionado, el castigo deportivo debe ser al menos análogo. Esta vez el River ha sido multado con 400.000 dólares y la clausura del estadio Monumental en dos partidos internacionales.
42 millones de beneficio La final de la Copa Libertadores dejará en Madrid unos ingresos directos de 42 millones de euros, según destacó ayer en rueda de prensa el delegado del Gobierno español en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes. Además, también se presentó el dispositivo de seguridad para este partido, integrado por unos 4.000 efectivos, el doble de lo que se suele destinar a un encuentro catalogado de alto riesgo y, por ende, uno de los mayores diseñados en este tipo de confrontaciones deportivas. Y es que se ha previsto que al encuentro asistan unos 25.000 seguidores por cada equipo, de hecho, ya se conoce que los aficionados del Boca Juniors celebrarían la victoria de su equipo en la plaza de Colón: mientras que los del River lo harían en la Puerta del Sol.