SAN IGNACIO: Aritz Castro; Peciña, Roselli, Mérida, Llacer; Gualda, Oleksiy; Ato (m.77 kepa Vieites), Guti, Abde (m.81 Jonan) y Estefano (m.62 Rodrigo Rivas).
DEP. ALAVÉS B: Alex; Caballero, Montoro, Estigarribia, Bengoetxea; Perera, Arzuaga (m.74 Andrei); Paulino (m.74 Nacho Ruiz), Valero (m.65 Rentero), Héctor y Elejalde.
Árbitro: Goitia Martínez. Mostró tarjeta amarilla a Peciña, Estefano, Oleksiy y Guti por parte del San Ignacio y a Perera y Rentero, de los albiazules.
Goles: 0-1 Valero (m.3), 1-1 Peciña (m.35), 1-2 Perera (m.40), 2-2 Rodrigo Rivas (m.66).
Incidencias: partido jugado en Ibaia ante 250 espectadores.
Vitoria - El San Ignacio y el Deportivo Alavés B empataron ayer (2-2) en Ibaia en el derbi vitoriano de Tercera División. Un partido entretenido, con alternativas y mucho ritmo durante varias fases del mismo. Empate justo, aunque a los puntos el San Ignacio fue algo mejor que los albiazules. Volvió a recuperar su velocidad ofensiva el cuadro que dirige Raúl Llona y que tan buenos resultados le ha proporcionado hasta el momento. Por contra el equipo de Igor Oca no fue incapaz una vez más de mantener su ventaja en el marcador, perdiendo de nuevo dos puntos. Hasta en dos ocasiones se puso por delante, pero la mayor convicción y presión del San Ignacio a la hora de recuperar el balón terminaron por pasarle factura.
Y eso que otra vez el cuadro alavesista abrió pronto el marcador. Sólo se habían consumido tres minutos de partido y una buena jugada de Paulino por la derecha la culminó Valero con un soberbio cabezazo. El golpe no cambió la propuesta del bloque colegial. Siguió presionando arriba, esta vez con Estefano como estilete ofensivo, para robar rápido el balón y aprovechar la velocidad de Llacer y Peciña por las bandas. Ambos laterales tuvieron bastante protagonismo durante el primer tiempo y de sus botas surgieron las aproximaciones ofensivas más peligrosas del San Ignacio. El vitoriano fue además el autor del 1-1 y el zurdo se asoció con Abde para poner en jaque a la defensa del Alavés B en más de una ocasión.
Aunque antes, Elejalde pudo haber puesto el 0-2 si su sutil toque ante Aritz Castro hubiese visto puerta. El pase profundo de Valero para la velocidad del madrileño fue una demostración del potencial ofensivo que tiene Igor Oca en sus manos. El encuentro ofrecía un ida y vuelta continuo. El árbitro colaboraba en ese vertiginoso ritmo no haciendo sonar su silbato en muchas ocasiones en las que aparentemente podía haber falta. En ese sentido, y a diez minutos para el descanso, llegó el 1-1. Una gran acción de Abde por la izquierda la remató Peciña a la escuadra izquierda de Alex. El interior del San Ignacio explotó su punta de velocidad dejando en evidencia a Estigarribia antes de dar el pase al defensa vitoriano, quien con el exterior ponía las tablas haciendo justicia a lo visto hasta entonces.
reacción y empate. Pero al equipo blanquinegro le duró poco la alegría y es que cinco minutos más tarde volvía a ponerse por delante el Deportivo Alavés B. Una falta lanzada por Arzuaga la cabeceó cerca del punto de penalti Perera. El extremeño se elevó perfectamente por encima de los defensores del San Ignacio para colocar el 1-2. Con dicho marcador se llegó al descanso. Los de Llona salieron más intensos si cabe al segundo tiempo. Se veían capaces de voltear la situación y querían regresar a la esencia futbolística de comienzo de temporada y que en los últimos compromisos parecía haberla perdido.
Pisaban el área de Alex con cierta asiduidad y a los trece minutos de la reanudación una buena jugada de Ato la culminó Guti, pese a que el disparo del madrileño se fue ligeramente desviado a la derecha de la portería albiazul. Dos minutos después una pérdida de Gualda a punto estuvo de suponer la sentencia para el San Ignacio. Pero Valero se entretuvo demasiado en el área de Aritz Castro y su disparo lo mandó a córner Roselli. El técnico del San Ignacio dio entrada entonces a Rodrigo Rivas por un exhausto Estefano. No llevaba un minuto sobre el campo y el colombiano ya gozó de su primera oportunidad, en un disparo a la media vuelta que atrapó sin muchos problemas el portero del filial albiazul.
Pero a la segunda no falló. De nuevo otra salida veloz de Abde dio lugar a un despeje del cancerbero que cayó a los pies de Oleksiy y el centro del ucraniano lo remató de forma brillante Rivas para colocar otra vez las tablas en el marcador. Quinto gol del ariete del San Ignacio en lo que va de temporada, convirtiéndose junto a Sobrido en el máximo realizador de su escuadra. El 2-2 descolocó al Deportivo Alavés que estuvo durante quince minutos a merced del San Ignacio. Pudo en el minuto treinta y tres anotar el cuadro que ayer actuaba como local. Otra vez Abde desbordó por su lado, en este caso a Caballero, y pisó el área contraria para dar un pase a l propio Rodrigo que esta vez no llegó por poco. Sin duda que Abde ofreció uno de sus mejores encuentros en la presente temporada y lástima para los suyos que tuviera que abandonar el campo antes de tiempo por problemas físicos, porque su ausencia le permitió al Alavés B respirar a nivel defensivo en el tramo final.
Jonan entró en su lugar y ya el San Ignacio dio por bueno el punto. Más allá de seguir sumando recuperó la verticalidad en el juego y la vivacidad que a principio de campeonato desarboló a más de u rival. Por contra, el equipo de Igor Oca cosechaba su tercer empate consecutivo después de haberse adelantado en el marcador y se dejaba otros dos puntos más, en una muestra de la falta de continuidad que está teniendo a lo largo de esta primera y que por ejemplo le deja ahora mismo a diez puntos del segundo clasificado, el Sestao.
Y eso que en el descuento dispuso de una clara oportunidad ante Aritz Castro. El portero vitoriano sacó una oportuna mano tras un disparo de Perera a media altura para mandar el balón a corner. Al final, reparto de puntos en el derbi vitoriano y sensación de que se jugó más a lo que quiso el San Ignacio -seis alaveses en su convocatoria- que a lo que pretendía el Deportivo Alavés B -ningún provincial en su lista-. Un encuentro en cualquier caso, con mucho ritmo y jugadas de calidad que pocas veces suele verse en esta categoría y que los aficionados disfrutaron.