madrid. El Atlético se sacudió anoche las pulgas haciendo morder el polvo al recién ascendido Huesca, que para el minuto 30 ya caía por tres goles a cero. A partir de ahí, el Cholo levantó el pie y decidió dosificar las fuerzas de sus jugadores, habida cuenta de que el partido estaba más que solventado con los goles de Griezmann, Thomas y Koke. A partir de entonces llegaría un carrusel de cambios con el que Simeone protegió al goleador francés y a Diego Costa, que aun estando lejos de su mejor estado de forma, ayer sí supo aportar su grano de arena para que su equipo amarrara el triunfo. Foto: Efe
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