MADRID -La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) envió ayer una carta a LaLiga en la que desautoriza que pueda celebrarse el partido liguero entre el Girona y el Barcelona en Miami (Florida) el próximo 26 de enero. Sin embargo, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, aseguró que sigue “siendo optimista” sobre su celebración argumentando que dicha desautorización solo está supeditada la presentación de unos papeles. De paso, Tebas recordó a Luis Rubiales que la RFEF ya organizó un partido oficial (la Supercopa de España) en Tánger, es decir, fuera del Estado español, y en consecuencia se puede decir que también adulteró la competición.

“Nos están pidiendo más documentación y lo vamos a preparar. Es una carta bastante larga, no la he leído entera, pero sigo siendo optimista. No está diciendo que no, está pidiendo más documentación para poder resolver en derecho. Que evidentemente muchas ganas no tiene (Rubiales) lo tengo claro”, aclaró Tebas.

Al término de la reunión de la Comisión Delegada de LaLiga, Tebas leyó el último párrafo del escrito de la RFEF, en el que le comunica que no puede “avanzar en la tramitación” hasta que no remita “la documentación aclaratoria y se garantice el debido cumplimiento de los preceptos legales para poder resolverla conforme a derecho y a las reglas y criterio que puedan fijar la FIFA y la UEFA”.

“Una cosa es que uno no tenga intención, que no le guste o que al presidir una federación tenga que resolver en derecho, porque hay muchísima responsabilidad y más con el hecho de llevado un partido a Tánger. Con él no he podido hablar pero todo lo que se habla de adulteración de la competición pues también allí se puede dar, ese puritanismo deportivo que no existe”. Tebas explicó que tanto él como los presidentes del Girona y el Barça han pedido ver a Luis Rubiales y confirmó que se mandará la documentación pedida por la RFEF.

Entre las objeciones que esgrime la RFEF para oponerse al partido, también se refleja el temor a que tanto el Barcelona como el Girona aprovechen la situación para referirse de alguna manera a la situación política de Catalunya.

Por su parte la AFE también pone objeciones, sobre todo porque vulnera el convenio colectivo sobre viajes y descanso entre partidos. - J. G.