Villeneuve-d’ascq - Francia defenderá la vieja Copa Davis hasta las últimas consecuencias y jugará su segunda final consecutiva tras sentenciar ayer su eliminatoria contra España, que ha tenido muy poca emoción. Los galos han sido los más beligerantes contra el nuevo formato que ha impulsado Gerard Piqué y que arrancará el próximo año, pero no por ello han abandonado su responsabilidad de campeones. Ayer, dos veteranos como Julien Benneteau y Nicolas Mahut, especialistas en la materia, pusieron la puntilla a dos días de competición con un claro 6-0, 6-4 y 7-6 ante Feliciano López y Marcel Granollers, que también son buenos doblistas, pero nunca habían jugado juntos.
España empezó a perder esta semifinal en el momento que se conoció la ausencia de Rafa Nadal. Sin fe y con algunos jugadores lejos de su mejor momento, Sergi Bruguera tuvo que armar un equipo que se ha quedado lejos de las expectativas de alcanzar una final que habrían jugado en casa. “Ha sido una eliminatoria estratosférica. Nosotros lo intentamos todo, ellos han sido superiores, pero también hemos jugado muy bien”, señaló Sergi Bruguera, que pese al marcador consideró que su equipo tuvo opciones de acercarse a otro resultado.
Precisamente, la Federación Española ha sido una de las más fervientes defensoras de la nueva Copa Davis, por eso los franceses, con su capitán Yannick Noah a la cabeza, se tomaron la eliminatoria, con el público de su parte, casi como algo personal. Los jugadores son contrarios al nuevo sistema, pero su Federación votó a favor. Al margen del debate, la realidad es que muy pocos equipos han podido contar este fin de semana, por distintas razones, con sus mejores jugadores, lo que deja claro que la Copa Davis necesitaba una revisión.
El rival de Francia en la final se conocerá hoy en Zadar ya que Estados Unidos logró alargar la eliminatoria ante Croacia al ganar Ryan Harrison y Mike Bryan a Ivan Dodig y Mate Pavic en el partido de dobles, que se tuvo que resolver en el tie-break del quinto set.