Bilbao - Unai Simón (Gasteiz, 11-VI-1997) jamás olvidará la noche del pasado lunes, cuando pudo ser protagonista de excepción en el agónico triunfo del Athletic sobre el Leganés en el estreno liguero.

El partido, además de suponer la puesta de largo del proyecto de Eduardo Berizzo en San Mamés, trajo consigo el debut oficial como leones del goleador Peru Nolaskoain y del joven guardameta gasteiztarra, repescado por Ibaigane veinte días después de materializar su cesión por una temporada al Elche.

“El fútbol es así, da muchas vueltas. Estaba a gusto en el Elche, pero de repente recibí la llamada del Athletic y me puse muy contento de volver a casa”, señaló en la medianoche del lunes el de Gasteiz, quien se mostró tímido, pero tranquilo, en la zona mixta de San Mamés minutos después de ser felicitado por todos sus compañeros y por Berizzo, quien le dio la enhorabuena “por el debut y por el partido”. No era para menos. Unai Simón, no en vano, evitó el 1-2 del Leganés en la segunda mitad con una antológica parada repleta de reflejos ante un cabezazo de Ojeda con marchamo de gol. “En el momento no eres consciente, pero poco a poco te vas dando cuenta de que puede tener una repercusión, aunque el subidón para mí y para todo San Mamés ha venido con el gol de Muniain”, reconoció asimismo el portero rojiblanco, quien destacó que, a pesar de los inevitables nervios del debut “aquí siempre disfrutas, incluso en los entrenamientos”.

Fue, precisamente, en la sesión a puerta cerrada del domingo en San Mamés en la que Simón supo que iba a ser titular frente al Leganés. Se lo confirmó Berizzo. Con quien no cruzó palabra al respecto a partir de ese momento fue con Remiro. “No, no he hablado con él y no me ha dicho nada. Yo ahora tengo que trabajar y competir a diario para intentar seguir jugando, pero es el míster quien decide”, agregó el gasteiztarra, quien notó el apoyo de San Mamés, del mismo modo que lo sintió “el resto del equipo”, que arropó al portero gasteiztarra con Remiro en la grada. - A. Aramendia