tras la derrota en la Supercopa de Europa ante el Atlético, Julen Lopetegui abrió su andadura liguera en el Real Madrid con una cómoda victoria frente al Getafe (2-0) en la que se notó su mano, ya que tomó varias decisiones de cierto calado.
El entrenador guipuzcoano otorga un papel importante a Gareth Bale. Sin Cristiano Ronaldo, queda claro quién es el jugador decidido a asumir el liderazgo y ser el gran referente. Gareth Bale da el paso al frente, con personalidad y cruzando los dedos para protagonizar una temporada sin lesiones que le mermen. Con libertad de movimientos en ataque, apareció por la derecha para soltar zurdazos entrando hacia dentro, por el centro para conectar centros que solo la madera evitó que fuese gol y por la izquierda para saliendo con velocidad hacia su lado natural, romper el partido en la jugada del primer gol. Lopetegui elogió su actitud tras el choque.
En la portería, el entrenador blanco había anunciado la víspera del debut que no habrá un guardameta intocable. Mantuvo su confianza en Keylor Navas, al que habría dejado tocado si después de encajar cuatro goles en la Supercopa de Europa lo hubiera sentado en el banquillo en el estreno liguero, perdiendo el rol de titular ante la llegada de Thibaut Cortouis. El belga ya estuvo en el banquillo y con más rodaje de entrenamientos ya es una amenaza para el portero costarricense que solo recibió un disparo a puerta, dejó su arco a cero y se desquitó de lo ocurrido en Tallin. La teoría que maneja el cuerpo técnico es que la competencia entre ambos aumentará el nivel diario y saldrá beneficiado del trabajo el equipo.
Otro aspecto importante del choque fue la presencia como titular de Dani Ceballos. No era habitual con Zidane en el banquillo ver al ex del Betis desde el inicio y con Lopetegui lo consiguió en el segundo partido oficial del curso. No lo desaprovechó el andaluz, que se asoció bien con Toni Kroos e Isco, dejó buenas lecturas del partido, pases entre líneas, abarcó mucho terreno con un gran desgaste físico y se marchó del terreno de juego con el reconocimiento de la afición madridista. Muchos en pie ante un jugador que esta temporada tendrá más oportunidades tras su primer año de aclimatación a la exigencia de un grande.