VALENCIA - El Valencia, con aspiraciones de conseguir uno de los cuatro primeros puestos del campeonato, y el Atlético de Madrid, supercampeón de Europa y con el proyecto más ambicioso de los últimos tiempos, encaran la primera prueba de fuego del torneo, una declaración de intenciones para esta temporada.

Un plato fuerte de la Liga en la primera jornada, quizá demasiado pronto por el rodaje de unos y otros, pero sustancial en cuanto a las sensaciones para la nueva campaña, armados los dos equipos para pelear por las primeras posiciones de la competición y para debatir los pronósticos que sitúan al Barcelona o al Real Madrid en la cima.

El Valencia apunta como mínimo a las cuatro primeras plazas de la Liga, el Atlético mira aún más allá, reforzado por la conquista de la Supercopa de Europa, el pasado miércoles frente al Real Madrid en Tallin, y por la configuración de una plantilla de indudable potencial, preparada para aspirar a todo en el presente curso.

Este lunes marca el comienzo para los dos, enfrentados en un reto que dimensionará cuál es su actual momento, cuál es su nivel y cuál es su ambición para esta campaña en Mestalla, que espera que la noche sea una de las grandes para su equipo y que comenzará con el pasillo del equipo local al Atlético por la Supercopa de Europa.

Marcelino García Toral, entrenador del Valencia, ha insistido en la dificultad que va a tener el encuentro por la forma en la que el Atlético de Madrid sabe tanto minimizar sus errores como ampliar los del rival, pero, a su vez, inicia el campeonato sin contratiempos en cuanto a lesiones y con la plantilla prácticamente cerrada.

Tan solo la posibilidad de que todavía llegue el portugués Gonçalo Guedes y la remota pero no descartada opción de que Rodrigo Moreno se marche al Real Madrid permanecen abiertas en torno a la plantilla, en la que no hay jugadores lesionados salvo Francis Coquelin, que lo está desde marzo.

Enfrente, el Atlético de Madrid, reafirmado por el título europeo logrado el pasado miércoles en la prórroga contra el Real Madrid -el séptimo de la era Diego Simeone-, se presenta en Mestalla con una sola baja, Lucas Hernández por sanción, con dos cambios en el once y con la actualidad agitada por la posible marcha de Filipe Luis. Mientras atiende la oferta del París Saint Germain, el lateral brasileño regresa a la alineación titular del Atlético en Mestalla, después de su suplencia en la Supercopa de Europa. La otra novedad del equipo titular corresponde al centro del campo, con la vuelta de Ángel Correa a la banda derecha y la salida de Rodri Hernández. - Efe