Bilbao - El Villa de Bilbao de pala es un clásico de Aste Nagusia. “Es el torneo veraniego con más solera, en el que hay un palmarés más largo y estoy seguro de que todos los palistas vendremos a tope para disputar las semifinales y la final”, desgrana Esteban Gaubeka, engalanado con el gerriko y la camiseta colorada de campeón del mundo del Individual, que consiguió en febrero. El delantero armintzarra, cumplidos los cuarenta el pasado diciembre, está en un momento de forma óptimo y quiere más. Apagados los ásperos dolores del hombro derecho, consiguió imponerse en la Liga Kutxabank recién aterrizado en la cuarentena, después triunfó en el mano a mano y, aunque se le escapó el Parejas, se quitó la espina en el Open con el aficionado Alfonso Echavarren. En total, tres de cuatro cetros oficiales fueron a parar al palmarés del Gallo. “Cuantas más txapelas se vengan para casa, más contento estaré”, apostilla. El hambre de Gaubeka es voraz. No se conforma.

Su siguiente objetivo en el punto de mira está situado en el Bizkaia de Miribilla: el Villa de Bilbao, que tiene un aroma añejo. Las semifinales de la feria palista se jugarán el lunes de la semana que viene y podrá compartir color con su vecino y amigo Iñaki Urrutia. Se medirán a Ander Landeta e Ibai Pérez. En la segunda eliminatoria, Pablo Fusto y Juan Firpo, que integran la selección argentina para el Mundial de Barcelona, volverán a mezclar frente a Dan Necol e Iker Gordon.

De este modo, la combinación armintzarra formará por primera vez en una competición de gran calado tras el debut del zaguero en el ruedo profesional. “Tenía muchas ganas de jugar con Esteban, porque nos entendemos muy bien, nos llevamos bien y es una referencia desde que era un chaval”, considera Urrutia.

Enfrente, los problemas localizados en la muñeca derecha de Landeta capitalizarán su actuación. El mungiarra lleva todo el verano arrastrando problemas en una membrana que se le inflama. Así, la dolencia está evitando que tenga continuidad en el frontón. “Está siendo mi peor verano desde que debuté con Innpala. Debido a la lesión apenas he tenido oportunidades de jugar”, concreta el vizcaíno, quien afirma que “a pesar de todo sigo entrenando”. “Después de haber jugado solo dos partidos en el Master Kirol Txartela y suspender otro, quería curarme sí o sí y tratar de reaparecer en Bilbao. En caso de no hacerlo, era quedarme en casa todo el verano”, desbroza el mungiarra, que competirá junto a Ibai Pérez.

En cualquier caso, Landeta se probó ayer en el frontón de Miribilla y se encontró con “mejores sensaciones”. “Es el día que menos me ha dolido. Quizás tome una nueva infiltración, porque he ido mejorando. He peloteado solo y he terminado contento”, remacha Ander.

la ilusión de Juan Firpo En la otra rama del cuadro, Innpala volverá a contar con el dueto subcampeón de la Copa del Mundo. Pablo Fusto y Juan Firpo se unirán en una cita que consideran “muy especial”. El zaguero de Nogoyá, después de una “adaptación dura”, espera ganar el último torneo antes de regresar a Argentina. Y es que, el 31 de agosto se termina su contrato con Innpala y comenzará su preparación específica para el Mundial. “Es un desafío para mí, pero quiero vencer para llegar a Barcelona con más ganas”, declara. Fusto, por su parte, espera que “Juan se lleve una txapela a Argentina”. El delantero de Buenos Aires, además, manifiesta que el paso por la pala corta durante el verano puede dotar las semifinales de “cierta incógnita”. “Es el torneo más importante y será muy igualado”, finaliza Pablo. Dan Necol e Iker Gordon les pondrán las cosas difíciles.