Vitoria - El verano ha traído cambios significativos a los banquillos de Primera División. Aclarado todo el panorama, un vistazo a la lista de técnicos establece entre ellos dos grupos muy claros, quedando fuera de ambos Antonio Mohamed, la arriesgada apuesta argentina del Celta para el banquillo de Balaídos. El ex del Monterrey mexicano es el único entrenador de Primera sin experiencia en la máxima categoría, ya sea sobre el césped o desde la banda. Y es que los otros 19 preparadores conocen la competición. Trece de ellos consiguieron vestirse de corto para disfrutar del fútbol de élite en calidad de jugadores.
El bagaje de los seis restantes, mientras, se reduce a sus experiencias como entrenadores. Estos últimos técnicos, de perfil menos mediático y más modesto sobre el papel, protagonizan una especie de revolución en los banquillos estatales. Reivindican que no hace falta haber sido un futbolista de primer nivel para entrenar a un equipo del torneo. Y sus respectivas trayectorias labores les están dando la razón.
Uno de los estandartes de este grupo de técnicos es Asier Garitano, nuevo preparador de la Real. Su carrera como jugador resultó modesta. “Me faltó mentalidad para llegar más arriba”, ha declarado en más de una ocasión. Y la consecuencia de ello reside en unas dificultades mucho mayores para alcanzar la máxima categoría en calidad de técnico. Las experiencias en clubes de Tercera División, Segunda B y Segunda suponen un denominador común en el camino que han tenido que recorrer entrenadores como el propio Garitano, José Luis Mendilibar, José Bordalás, Paco López, Rubi o Pablo Machín hasta llegar a la máxima categoría.
El contraste Muchas veces, las declaraciones públicas que realizan los técnicos de semejante perfil esconden tintes reivindicativos que toca descifrar entre líneas. Aunque no lo reconocen abiertamente, les escuecen los casos diametralmente opuestos a los suyos por los que al exfutbolista de turno se le facilita el acceso a un banquillo de nivel sin la previa acreditación de las condiciones necesarias. Todas las temporadas se dan situaciones como la descrita, y el presente verano no supone una excepción.
Rubi, uno de esos preparadores que ha tenido que labrarse una trayectoria en los banquillos partiendo desde cero, ascendió el pasado mayo al Huesca, hito histórico para la entidad aragonesa. Después dijo sí a una oferta para entrenar al Real Club Deportivo Espanyol. Y su vacante en El Alcoraz la ha aprovechado Leo Franco, exportero argentino con pasado en el Mallorca, el Atlético de Madrid o el Zaragoza, entre otros, que podrá disfrutar de un bautismo de lujo para su hasta la fecha inédita carrera como técnico.
A modo de curiosidad, cabe destacar que el propio Leo Franco será el único entrenador de la categoría que no ha dirigido partidos en ella junto al citado Mohamed (Celta), a Míchel Sánchez (Rayo Vallecano)... y a Julen Lopetegui. El entrenador de Asteasu, que este verano ha protagonizado una polémica llegada al Real Madrid, cuenta con experiencia de nivel, pero no conoce la Primera División estatal.
TÉCNICOJug. Entr.
Abelardo (Alavés)38581
Berizzo (Sevilla)104129
Simeone (At. Madrid)197250
Valverde (Barcelona)264386
Quique Setién (Betis)374106
Mohamed (Celta)--
Mendilibar (Eibar)-322
Rubi (Espanyol)-49
Eusebio (Girona)54394
Bordalás (Getafe)-38
Leo Franco (Huesca)328-
Pellegrino (Leganés)17652
Paco López (Levante)-11
Míchel S. (Rayo V.)182-
Lopetegui (R. Madrid)149-
A. Garitano (Real)-76
Machín (Sevilla)-38
Marcelino (Valencia)74279
Sergio Glz. (Valladolid)41853
Calleja (Villarreal)19232
(*) La estadística refleja el número de partidos de cada técnico en Primera División, en calidad de futbolista y como entrenador.
650
Partidos de Valverde. Es el preparador de la máxima categoría cuya trayectoria cuenta con más encuentros en la élite, un total de 650. Jugó 264 como futbolista, y acumula 386 en los banquillos.
0
El técnico del Celta, sin bagaje. En el extremo opuesto a Valverde se encuentra el argentino Antonio Mohamed, nuevo técnico del Celta. Llega del Monterrey mexicano, y no ha jugado ni entrenado en Primera División.
El propio Garitano, Mendilibar, Bordalás, Rubi, Paco López y Pablo Machín han logrado entrenar en la élite sin haber jugado en ella
Leo Franco, Antonio Mohamed, Míchel Sánchez y Julen Lopetegui no han dirigido aún ningún partido en Primera División
El técnico de Bergara, nacido en 1970, se formó como futbolista en las categorías inferiores del Athletic, alcanzando su filial. Entre el segundo equipo rojiblanco y sus dos etapas en el Eibar disputó 134 encuentros en Segunda, desarrollando el resto de su carrera en Segunda B y Tercera. En los banquillos dirigió a Alicante, Castellón, Orihuela y Alcoyano antes de llegar a Primera con el Leganés.
Natural de Alicante (1964), como jugador siempre militó en equipos de la Tercera División de la Comunitat Valenciana, un ámbito que también vio nacer su trayectoria en los banquillos. Dirigió a Benidorm, Novelda, Alicante, Hércules, Alcoyano y Elche antes de abandonar su tierra por primera vez en 2012, para dirigir al Alcorcón. Ha ascendido a Primera con Alavés (no continuó) y Getafe.
Este barcelonés de 1970 no pasó de Segunda B como futbolista (Manlleu, L’ Hospitalet, Pontevedra y Terrassa) antes de trabajar en los banquillos. Creció en Sabadell, Espanyol B, Ibiza y Benidorm, y entrenó al Girona en Segunda. Integró en el Barça el cuerpo técnico del Tata Martino, y después ha dirigido a Valladolid, Levante, Sporting y Huesca (ascenso). Acaba de fichar por el Espanyol.
Nacido en Zaldibar en 1961, el técnico del Eibar jugó durante casi una década en Segunda. Debutó con el Logroñés en la 1984-85, y luego militó en las filas del Sestao durante ocho campañas, alcanzando los 290 encuentros en el segundo escalón del fútbol estatal. Después ha entrenado a Bilbao Athletic, Aurrera de Vitoria, Lanzarote, Eibar, Athletic, Valladolid, Osasuna, Levante y Eibar de nuevo.
El entrenador del Levante, nacido en Silla (Valencia) en 1967, jugó 28 partidos en Segunda con Extremadura y Hércules. También militó en el propio Levante, en el Castellón, en el Murcia y en el Benidorm. Posteriormente, como técnico trabajó en Benidorm, Alcoyano, Valencia B, Cartagena, Villarreal B y Levante B, antes de salvar en mayo de forma milagrosa al primer equipo granota.
Una temporada en Segunda B con el Numancia fue el máximo alcanzado como futbolista por Machín (Soria, 1975), de trayectoria deportiva lastrada por una lesión. Se fogueó como segundo de Gonzalo Arconada en el propio Numancia, antes de entrenar al primer equipo soriano en Segunda. Salvó al Girona de forma milagrosa en 2014 para, tres años después, lograr el ascenso a Primera. Aterriza en el Sevilla.