BERLÍN. De acuerdo con ese rotativo, la fiscalía consideró que no había motivos para pedir su ingreso en prisión, por lo que se dictó su puesta en libertad mientras prosiguen las investigaciones por intento de homicidio y lesiones físicas.

Sin embargo, ante el estado del exciclista se procedió a ordenar su ingreso en una unidad psiquiátrica.

Ullrich había sido detenido sobre las seis de la mañana en el hotel Villa Kennedy, después de que su presunta víctima alertase al personal del establecimiento de la agresión sufrida y de que desde el hotel se diese aviso a la policía.

El exciclista, de 44 años, se encontraba entonces bajos los efectos del alcohol y la droga. Durante las horas siguientes no estuvo en disposición de ser interrogado por la policía y, cuando sí pudo hacerlo, hizo uso de su derecho a no declarar.

Finalmente a media tarde se dictó su puesta en libertad, a lo que siguió luego la orden de ingreso en la unidad psiquiátrica, según el rotativo.

La mujer, de 31 años, ha ofrecido una detallada declaración de la agresión sufrida, por la que tuvo que recibir atención médica, después de que, según su relato, Ullrich la tomara del cuello hasta casi estrangularla.

La agresión se produjo tras el regreso a Alemania de Ullrich, en un jet privado y procedente de Mallorca, aparentemente para recibir una terapia, al reconocer que está atravesando problemas personales tras separarse de su mujer, Sara, y no haber visto a sus hijos desde la pasada semana santa.

Ullrich había sido detenido ya el viernes de la semana pasada en Palma de Mallorca después de irrumpir en la casa vecino y compatriota, el actor de cine y director Till Schweiger, entre amenazas a éste y a unos invitados suyos.

El campeón del Tour de Francia de 1997 salió en libertad al día siguiente, por decisión del juzgado de guardia de Palma de Mallorca encargado del caso, que dictó una orden de alejamiento de Schweiger.

La agresión a la prostituta ha sido reflejada ahora por los medios de su país como el peor capítulo en el proceso de hundimiento del excampeón olímpico, único alemán que ha ganado un Tour de Francia, en 1997, y en temporadas sucesivas se convirtió en "eterno segundo" del estadounidense Lance Armstrong.

Su carrera quedó salpicada por el escándalo de dopaje masivo revelado en la llamada "Operación Puerto", lo que motivó su exclusión del Tour y retirada del equipo T-Mobile, en 2006.

Tras su retirada definitiva del ciclismo, en 2012, ha protagonizado una serie de incidentes sucesivos, entre ellos la detención, en 2014, tras lanzarse a toda velocidad y bajo los efectos del alcohol contra dos coches en Suiza, donde residía por entonces.