Duración 39:50 minutos de juego
Saques 1 de Altuna, ninguno de Olaizola.
Pelotazos 189 pelotazos a buena.
Tantos en juego 14 de Altuna por 2 de Olaizola.
Errores 3 de Altuna por 8 de Olaizola.
Marcador 0-1, 3-1, 3-3, 4-3, 4-4, 10-4, 10-5, 22-5.
Incidencias Partido correspondiente al Desafío “Homenaje Rosado” de la Feria de la Blanca disputado en el frontón Ogueta de Vitoria. Las botellas fueron a parar a Aspe tras vencer 2--1 en partidos. Algo más de media entrada, 1.000 personas.
Jon Viedma Carrera
Gasteiz - Jokin Altuna sigue sin dar tregua a sus rivales. A pesar de ser uno de los principales reclamos y tener un verano cargado de festivales -llegó a disputar cinco partidos en seis días- su gran momento de forma, que sigue dilatándose en el tiempo, le permite seguir plantando cara sea quien fuera el rival.
La de ayer era una cita complicada. Un mano a mano fuera de fecha, en pleno ola de calor en agosto y después de un carrusel de encuentros -aunque las empresas habían concedido cuatro días sin compromisos a ambos contendientes-.
Y aunque este deporte no se asemeje en -casi- nada al boxeo, en el que vencer al vigente campeón de un título te da el derecho a arrebatárselo, en la revancha del Manomanista que se suele plantear en la Feria de la Blanca está en juego el honor de saber que vences a todo un campeón. Sacarse la espina. La venganza en plato frío.
Eso intentó Aimar Olaizola, pero el conato de vendetta se quedó en el 4-4. El goizuetarra, superado por el calor imperante en el Ogueta -que mostró demasiadas sillas vacías para el atractivo que suscitaba la cita- y el gran juego desplegado por Altuna, sucumbió demasiado pronto.
El de Asegarce mostró más poder que Jokin en el pelotazo, pero éste contrarrestaba su falta de pegada con una exquisita gama de remates que buscaban los pies de su rival, al que no le daba para llegar a todos los sitios. Y cuando lo hacía no le entraba la pelota en el verde, lo que le llevó a sumar ocho errores por tan solo dos tantos, guarismos muy alejados de los que nos tiene acostumbrados el navarro.
Altuna por su parte iba directo al 22. Bien en ataque y mejor aun en defensa, su único yerro del 4-4 al resultado final fue una pelota arriba que en el 10-5. A partir de ahí fue un vendaval en los cuadros delanteros, donde se hizo grande ante una leyenda como Aimar. El alumno ganando al maestro. Y por segunda vez. El de Amezketa está en lo más alto, y parece que no se va a bajar. De momento, no concede ninguna tregua.