Pamplona - Tras la superlativa victoria de etapa en el Giro de Italia, Mikel Nieve llegó al Tour de Francia para ayudar a su líder de equipo, Adam Yates, a intentar lograr el maillot amarillo. Pero tras la caída del británico, el leitzarra cogió los mandos del conjunto australiano e intentó por todos los medios lograr otra victoria. No tuvo fortuna, ya que el vencedor de la general, Geraint Thomas, le arrebató el triunfo en los metros finales de la Rossière. El navarro ha corrido, contando la carrera gala de este año, un total de 16 grandes vueltas, en las que en todas ellas ha logrado meterse entre los 25 primeros clasificados de la general. Este año ha logrado acabar en 23ª posición, un resultado que sin duda refleja el gran trabajo de este leitzarra que un año más ha conseguido encandilar a todos los aficionados a las dos ruedas.

¿Con qué sensaciones ha vuelto del Tour? ¿Vuelve con una sensación positiva o negativa?

-En general me voy con un buen sabor de boca. Lo hemos intentado hasta el último día y siempre hemos querido estar lo mejor posible. Parte del resultado no ha sido positivo, pero me quedo con que he dado guerra y lo he probado hasta el final.

Una lástima no haber podido culminar esta gran vuelta logrando la victoria en los Alpes....

-Fue una pena, sí, lo vi muy cerca. Es una lástima porque estuve a punto. Pero al final no tuve esa suerte que hace falta para llevarse una etapa como ésta. Una pena, pero me quedo con que estuve ahí y me quedé cerca.

Ha quedado en el puesto 23. De las 16 grandes vueltas que ha corrido, siempre ha estado entre los 25 mejores.

-A nivel individual no lo miro demasiado. No me interesa mucho la clasificación. Me fijo más en ser protagonista en carrera y poder dar la cara en alguna etapa.

El líder de su equipo, Adam Yates, no ha estado a su nivel habitual. Imagino que esperaban poder realizar una mejor actuación a nivel grupal.

-A nivel de resultados no ha sido bueno, al final no todas las veces aciertas con la preparación. Adam Yates venía de hacer una buena Dauphiné, pero a veces no todo funciona como un reloj y no das lo mejor de ti. Él es joven y tiene muchas cosas que aprender de su cuerpo y de cómo funciona, seguro que le viene bien para coger experiencia y hacerlo mejor otros años.

¿Ve a Yates como ganador del Tour en un futuro?

-No lo sé. Es muy difícil ganar una grande como esta, muy poca gente lo consigue. Tiene mucha calidad como ciclista y cualidades de sobra para estar ahí delante. Luego para ganar se dan muchos factores. El tiempo lo dirá.

¿Qué le ha parecido la carrera de este año con la introducción de tramos de pavés o etapas como la de 60 kilómetros?

-En general creo que han sido dos partes. La primera fue con muchas etapas llanas, con mucha tensión, con momentos de mucho viento. Al final fue una parte complicada en la que hubo caídas y momentos difíciles. En la segunda la protagonista ha sido la montaña, quizá con menos contrarreloj que otros años, pero al final es el Tour. La carrera es la misma, todo el mundo pelea, todo el mundo quiere estar adelante y gana el que más fuerte esté. No he visto muchas diferencias con respecto a otros años.

¿Cómo llegó a nivel físico después de haber corrido también el Giro?

-Como pude. Después de la vuelta italiana intenté descansar bien, recuperar bien y entrenar lo justo. La primera parte del Tour se me dio mejor. A la segunda llegué más justo de forma y no pude dar todo lo que quería. Las últimas etapas de los Pirineos noté mucho el cansancio. En general creo que fui de más a menos, los últimos días acusé bastante el esfuerzo, pero me quedo contento de haber estado ahí.

El año pasado corrió junto a Chris Froome y Geraint Thomas en el Sky. ¿Cómo ha visto la competencia en su exequipo?

-Conociéndoles no creo que tuvieran mucha guerra. El equipo lo ha sabido llevar muy bien y al final ha ganado el más fuerte. A Froome le he visto justo, no le he visto como otros años. Ha acusado al final el Giro, no creo que estuviese para ganar. Al final ha ganado el más fuerte, pero no creo que hubiera habido discusiones.

¿Veía usted a Thomas ganando un Tour?

-Bueno, me llevé una sorpresa, la verdad. Hasta ahora tampoco había estado delante todos los días. Después de ganar la Dauphine pensaba que iba a acusar el esfuerzo, pero se ha visto que no. Ha sido el corredor más fuerte y lo ha ganado con total merecimiento.

¿Cómo valora la temporada que está realizando usted a nivel individual?

-El año no empezó bien con la caída que tuve. Luego en el Giro, sobre todo al final, me sentí muy bien y logré una victoria de etapa. Luego con la actuación en el Tour de momento he demostrado que puedo estar adelante peleando. Estoy contento con la temporada.