Tarragona - Si ya de por sí los Juegos del Mediterráneo no son una cita que goce de mucho prestigio a nivel internacional, los problemas de la candidatura para reunir los fondos necesarios para su celebración ha condenado a la XVIII edición de la competición. El evento suele tener lugar el año posterior a los Juegos Olímpicos, por lo que deberían haberse celebrado el verano pasado. Sin embargo, Tarragona tuvo inconvenientes para reunir recursos económicos y esto ha provocado que coincida con el mediático Mundial de fútbol. La atención de los medios de comunicación es pequeña, pero a las pruebas no acuden apenas espectadores, dando una imagen muy pobre, con estadios prácticamente vacíos. Por si fuera poco, ha coincidido con el mitin de atletismo de la Diamond League, que se celebra hoy en el estadio Charléty de París. Grandes atletas españoles como Bruno Hortelano (200 metros lisos), Orlando Ortega (110 metros vallas), Ana Peleteiro (triple salto) o Saúl Ordóñez (800 metros) han preferido asistir a esa cita, restándole todavía más interés a los Juegos del Mediterráneo, que tanto trabajo están suponiendo para Tarragona. Por si fuera poco, Álvaro de Arriba (800 metros) vio entorpecida su intención de participar en París por formar parte del equipo español en estos Juegos, que parecen estar cada vez más de capa caída. - A.P.
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