INGLATERRA Pickford; Jones, Stones (Maguire, m.46), Cahill; Alexander-Arnold (Welbeck, m.79), Loftus-Cheek, Dier, Delph, Rose; Rashford y Vardy.

BÉLGICA Courtois; Dendoncker, Boyata, Vermaelen (Kompany, m.74); Chadli, Tielemans, Dembele, Thorgen Hazard; Janyzaj (Mertens, m.86), Fellaini; y Batshuayi.

Gol 0-1, m.51: Januzaj.

Árbitro Damir Skomina (Eslovenia). Mostró amarillas a Tielemans (m.19) y Dendoncker (m.32).

Estadio Kaliningrad Stadium de Kaliningrado.

Kaliningrado - La selección de Bélgica escogió el camino teóricamente más difícil hacia la final del Mundial de Rusia 2018 al derrotar a Inglaterra por 0-1 con un golazo de Adnan Januzaj y terminar como primera de grupo, lo que le lleva a unos posibles cuartos de final contra Brasil, si supera a Japón en octavos.

Un zurdazo del delantero de la Real Sociedad en el amanecer del segundo tiempo sentenció un partido que prometía mucho y que ofreció menos: mucha velocidad, pero pocas ocasiones claras. Y la mayoría, de los Diablos Rojos, a excepción de un mano a mano del inglés Marcus Rashford, que desvió el meta belga Thibaout Courtois.

Con los dos equipos clasificados para octavos de final, el partido sólo iba a servir, además de para medir las posibilidades de ambos ante un rival de primer nivel, para decidir el orden del grupo y el lugar del cuadro. Y Bélgica, con su triunfo, escogió el camino de las dificultades, en el que tras Japón en los octavos se medirá en cuartos a Brasil, si la Canarinha supera a México, y luego podría enfrentar a Francia, Argentina, Uruguay o Portugal; mientras que para Inglaterra el primer cruce será Colombia, en cuartos el ganador del Suecia-Suiza y en semis podría medirse a Croacia o España.

Ya decía en la conferencia de prensa el seleccionador de Bélgica, el español Roberto Martínez, que la prioridad no era ganar, pero su conjunto atesora tanta calidad que puede aparecer por cualquier lado. Para su contrincante, Gareth Southgate, quedaron dudas sobre la capacidad de crear peligro real de los suyos.

Ninguno de los dos goleadores comparecieron en el Kaliningrad Stadium. Ni el máximo artillero mundialista Harry Kane, autor de cinco goles en dos partidos, sustituido por Jaime Vardy; ni su perseguidor belga Romelu Lukaku, que lleva cuatro tantos, está tocado en el tobillo izquierdo y fue una de las nueve permutas del once belga.

La intención en la primera parte fue claramente inglesa, con la presión alta de los Tres Leones, encabezada por Vardy y con un incisivo Trent Alexander-Arnold por la derecha. Pero las ocasiones fueron belgas: un disparo desde fuera del área de Youri Tielemans que el portero inglés Jordan Pickford desvió fuera; y dos balones aéreos, el primero bajado por Fellaini que el delantero Michy Batshuayi no llegó a rematar, y el segundo capturado por Fellaini para un disparo en el que se interpuso Alexander-Arnold para evitar el gol.

La posesión hasta el descanso fue inglesa, pero sin excesiva profundidad ni peligro para la meta de Courtois, mientras su homólogo en la portería inglesa ya había visto dos disparos entre los tres palos antes del intermedio.

un tanto soberbio El tercero, en los primeros cinco minutos de la reanudación, fue el del golazo de Januzaj, que recibió un balón en la esquina derecha del área, quebró dos veces y enganchó un zurdazo sensacional con rosca hacia adentro que hizo inútil la estirada de Pickford.

Buscó Inglaterra el empate y estuvo a punto de encontrarlo en una jugada en la que conectaron Danny Rose y Eric Dier para la carrera de Rasfhord, pero en la definición del delantero del Manchester United ante Courtois, el meta belga alcanzó a rozar el balón lo suficiente como para desviarlo fuera

Bob Martínez aprovechó para seguir dando minutos a sus hombres, como al central Vincent Kompany, lesionado durante la preparación y que tuvo sus primeros minutos en Rusia 2018 sustituyendo a Thomas Vermaelen, que había sangrado aparatosamente minutos antes tras un codazo en un salto de Jamie Vardy.

Por su parte, Southgate aportó más madera con Danny Welbeck, pero su equipo no tuvo la claridad suficiente para inquietar en exceso a Courtois. Es más, fue Dries Mertens, incorporado al partido en los últimos cinco minutos, el que hizo lucirse a Pickford y Fellaini el que estrelló un balón en el lateral de la red. Bélgica tiene pólvora y tendrá que mantenerla seca para el camino que le espera. - Efe