MADRID. En un comunicado, Telefónica informa de que la adquisición de los derechos incluye el diseño y desarrollo de los contenidos, que se emitirán en nuevos canales que se pondrán en marcha las próximas semanas y que tendrán el sello Movistar.

Asimismo, el acuerdo alcanzado entre Telefónica y Mediapro permite a la compañía presidida por José María Alvarez-Pallete revender los derechos a otros operadores del mercado interesados en este contenido e incluye la compartición de los ingresos publicitarios de los nuevos canales con la productora.

La adquisición de los derechos de la Champions para el mercado residencial se une a la de los derechos de emisión de todos los partidos de LaLiga también para el mercado residencial en su modalidad de pago para las próximas tres temporadas, de 2019 a 2022, por 2.940 millones de euros, anunciada esta semana.

La compañía calcula que el coste neto estimado del conjunto de la inversión en los derechos de LaLiga, la UEFA Champions League y la UEFA Europa League "apenas sube un 5%" respecto a la última temporada del anterior ciclo de ambas competiciones. Dicho incremento supone un impacto de alrededor de 40 millones de euros en esa primera temporada del nuevo ciclo.

Sin embargo, incide en que a partir de la segunda temporada (2019/2020), el coste se mantiene estable y afirma que esta cifra está muy por debajo de los incrementos superiores al 50% registrados en los principales países europeos por estos contenidos.

Asimismo, asegura que este incremento estimado del coste neto de los derechos del fútbol se compensará con ahorros derivados de los programas de eficiencia de la compañía, así como con la generación de ingresos adicionales.

"La adjudicación el pasado lunes de los principales lotes de los derechos de LaLiga ha llevado a Telefónica a consolidar su apuesta por la televisión con uno de los contenidos más seguido por nuestros clientes, completando su oferta con la Champions y la Europa League", ha afirmado el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo.

La compañía asegura que con todo ello se proporciona en los próximos tres o cuatros años "certidumbre, estabilidad, y crecimiento al modelo de negocio de la televisión de pago de Telefonica en España".