pamplona - El mundo pelotazale perdió ayer a una de las personas más icónicas e importantes de este deporte. El navarro Martín Ezkurra, botillero de los Retegui, fallecía a los 88 años de edad en Pamplona. Un hombre que encarnaba a la perfección esta figura clave dentro de una cancha y que acompañó, entre otros, a Julian y Juan Ignacio Retegui en sus 17 txapelas de manomanista.

Natural de Igoa, Martín Ezkurra era una persona muy querida y valorada entre los que conocían a este enfermo de la pelota, que ayudó durante toda su carrera a llegar a lo más alto a pelotaris como Retegui I, Retegui II o Patxi Eugi.

Uno de sus más ilustres pupilos, Juan Ignacio Retegui, el primero de la familia de campeones y poseedor de seis txapelas manomanistas, comenta orgulloso como ha compartido durante tantos años su camino de éxitos junto a Ezkurra: “Era un amigo, como un padre, estábamos todo el día juntos. Fue un gran apoyo para mí”. El camino de ambos se cruzó en aficionados. Martín se estrenó como botillero con el primero de los Retegui y juntos lograron los seis títulos manomanistas que hicieron a Juan Ignacio entrar en el olimpo pelotazale. “Siempre hemos estado juntos, toda la vida. Ha sido un palo muy grande, era una persona muy especial”.

Retegui I tuvo que dejar la pelota por un accidente doméstico en el que perdió dos dedos. Fue entonces cuando comenzó como botillero de su sobrino, el gran Retegui II, uno de los mejores pelotaris de la historia y con el que logró la superlativa cifra de once entorchados manomanistas. “En cuanto acabó conmigo empezó con Julián, tampoco fue recomendación mía, todos entrenábamos juntos y al final él ayudaba a todos los que estábamos. Enseguida le he llamado a mi sobrino para decírselo”.

Gran aficionado a la pelota, Martín jugó como aficionado desde muy joven, nunca llegó a estar federado ni debutar como profesional pero la sangre pelotazale corría por sus venas y siempre estuvo ligado a este deporte. “Vivía por y para la pelota, se volcaba con nosotros, era un grandísimo aficionado”.

personalidad tranquila Otro de los hombres a los que Martín logró encumbrar en su prolífica carrera fue Patxi Eugi. El de Aoiz logró seis txapelas, tres Manomanistas y tres del Cuatro y Medio, bajo su tutela. El navarro comenta que “cuando los partidos se ponían difíciles el siempre era muy positivo. Te ayudaba en todo momento”.

Retegui I también coincide en remarcar el siempre tranquilo semblante que tenía el botillero. “Daba muchísima tranquilidad, tenía confianza plena en todos sus pelotaris. Era muy sereno, él sabía cuando estabas apurado y era una ayuda muy grande”, afirma el navarro.

Tanto Eugi como Retegui I coinciden en que ha sido una gran pérdida para todo el mundo de la pelota “Ha sido un palo muy duro, he convivido muchas cosas con él”, afirma el agoizko.

Martín Ezkurra, una figura para la historia que ha escrito su legado en los frontones de Euskal Herria como “el botillero de los campeones”.

La conducción se realizará mañana alas 8.45 horas desde el tanatorio San Alberto y la misa será por la tarde, a las 20.00 horas en la Iglesia de San Nicolás.