INGLATERRA Pickford; Walker, Stones, Maguire; Trippier (Rose, min.70), Loftus-Cheek, Henderson, Lingard (Delph, min.63), Young; Sterling, Kane (Vardy, min.63)
PANAMÁ Penedo; Murillo, Torres, Escobar, Davis; Gabriel Gómez (Baloy, min.69); Godoy (Ávila, min.62), Cooper, Bárcenas (Arroyo, min.69) José Luis Rodríguez, Blas Pérez.
Goles 1-0, min.8: Stones. 2-0, min.22: Kane (p). 3-0, min.36: Lingard. 4-0, min.40: Stones. 5-0, min.45: Kane (p). 6-0, min.62: Kane. 6-1, min.78: Baloy.
Árbitro Ghead Grisha (Egipto). Mostró cartulina amarilla a Cooper y a Escobar, por parte de Panamá, y a Loftus-Cheek por parte de Inglaterra.
Estadio Nizhny Novgorod Stadium ante 43.319 espectadores.
Nizhny Novgorod (Rusia) - Inglaterra, con un triplete de Harry Kane, aplastó y eliminó a Panamá con una goleada escandalosa (6-1) y se clasificó para los octavos de final del Mundial de Rusia tras pasar por encima de un rival menor que engrandeció la candidatura británica a llegar lejos en el torneo.
Tal vez Panamá no sea el rival perfecto para calibrar las prestaciones de una selección joven, con futuro y que hace tiempo quiere dar un puñetazo encima de la mesa para romper con décadas de sequía. Aquel título de 1966 ya parece prehistórico y hay ansiedad para, por lo menos, ilusionar.
El seleccionador Hernán Bolillo Gómez avisó en la víspera del choque del peligro del combinado británico. Y, además, lanzó muchos piropos a su rival y llegó incluso a reconocer que desde siempre ha sido su selección favorita.
Panamá sólo aguantó cinco minutos, en los que se atrincheró en su campo y consiguió firmar un contragolpe que no acabó bien porque Anibal Godoy mandó a la grada un disparo bastante claro. Excepto otro intento posterior de Edgar Bárcenas, Panamá no hizo nada más en los primeros 45 minutos.
La culpa la tuvo John Stones. Su tanto a la salida de un córner con un cabezazo certero a los ocho minutos acabó con las opciones de su rival, que con un gol en contra y con la necesidad de alargar sus líneas, se convirtió en un coladero.
Bolillo se encontró muy pronto con el peor escenario posible. Su equipo, por detrás en el marcador, se descolocó y comenzó la catarata de goles y buen juego inglés. Y, el primero en apuntarse otro tanto, fue Harry Kane, que no falló un penalti cometido por Fidel Escobar sobre Jesse Lingard.
Luego, el propio Lingard, con un disparo precioso desde fuera del área, se unió al festival, que continuó Stones con un gol procedente de una buena jugada ensayada de falta. Punto para Southgate con un tanto de los que gustan a los entrenadores y que son el fruto del trabajo bien hecho. Y, finalmente, Kane, otra vez de penalti, cerró la cuenta antes del descanso. El 5-0 fue una losa brutal para Panamá, que tenía 45 minutos de pesadilla por delante. El objetivo, claramente, era morir con dignidad, sin más sobresaltos. Una suma mayor de goles podía ser humillante y eso había que evitarlo a toda costa.
Por lo menos, el equipo de Bolillo consiguió asentarse en el campo y controlar la pelota en algunas fases. Inglaterra también cambió de marcha y dio un paso atrás, pero aún así se encontró, casi sin querer, con el sexto.
Baloy inscribió su nombre en la historia de su país después de hacer el gol del honor y conseguir el primer tanto de la historia de la selección panameña en los Mundiales. -Efe