moscú - La entrada en acción de las grandes estrellas en Rusia 2018 subrayó la determinación de Cristiano Ronaldo, que dejó en evidencia a Leo Messi, desdibujado, y al brasileño Neymar, aún distanciado de su momento estelar. Los tres fueron sometidos a un intento de control férreo tanto por España, en el caso del luso, del argentino con Islandia y también al brasileño, en el choque contra Suiza. Ninguno salió victorioso colectivamente tras su estreno mundialista.

Solo Cristiano Ronaldo atendió a las expectativas. Tampoco los demás pretendientes a asaltar el trono monopolizado por estos tres referentes asomó por encima del resto. Antoine Griezmann tampoco tuvo su día, aunque marcó, de penalti, uno de los dos goles de Francia.

Fue Cristiano el único que mantuvo el compromiso a la altura del torneo. Provocó el penalti que después marcó. No escatimó esfuerzo alguno y llevó a maltraer a la zaga hispana de forma permanente. Tuvo la portería adversaria entre ceja y ceja y marcó el segundo con un lanzamiento que propició el error de De Gea. Con el marcador en contra y al borde de la derrota, ejecutó un golpe franco impecable. Independientemente de como termine en Rusia 2018, Cristiano ya ha marcado en cuatro Campeonatos del Mundo (Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018). Un hecho solo conseguido por Pelé (1958, 1962, 1966 y 1970) y los alemanes Uwe Seeler (1958, 1962, 1966 y 1970) y Miroslav Klose (2002, 2006, 2010 y 2014).

Messi tuvo un estreno gris en Rusia. El astro del Barcelona, sometido a los rigores de la estrategia defensiva de Islandia, apenas tuvo respiro. Fue intermitente su participación y fugaces sus acciones. Aún así, el argentino buscó una y otra vez la portería adversaria. Tiró once veces y tres de ellas fueron entre los tres palos. Pero falló once pases y sus 7,6 kilómetros recorridos en los noventa minutos estuvieron muy por debajo de la media de su equipo, que fue de 9,6. El penalti fallado, que pudo dar la victoria a Argentina, terminó por afear su puesta en marcha en el Mundial.

Regresaba Neymar al escenario mundialista. Desde que el colombiano Camilo Zúñiga le lesionara en los cuartos de final de Brasil 2014 no jugaba el futbolista del PSG esta competición. Carente de rodaje, víctima del control al que le sometió Suiza, recibió diez faltas y, además, perdió trece balones. Tiró a puerta cuando pudo, pero en posiciones malas y sin acierto. Recorrió poco más de nueve kilómetros, más que Cristiano. Pero está aún lejos del liderazgo que con ansiedad espera su equipo. - Efe