moscú - Más allá del penalti fallado por Leo Messi, el empate de la selección de Argentina en su primer compromiso del Grupo D se explica por su falta de soluciones ante la poblada defensa islandesa. Cinco claves pueden servir para resumir el encuentro.

1. 657 pases y un 73% de posesión sin aprovechamiento. Argentina monopolizó el balón el 73% del tiempo, pero no halló el modo de demoler el muro islandés. Su juego fue ramplón y estuvo falto de profundidad y de finura. Completó 657 pases, pero muchos de ellos fueron horizontales cuando desde la verticalidad encontró su único gol. El central Marcos Rojo se internó en el campo rival y asistió, desde la zona de tres cuartos, a Sergio Agüero para que el atacante del Manchester City resolviese de forma magistral.

2. Un doble ‘5’ sin creatividad. Jorge Sampaoli explicó en la previa del envite que la apuesta por el doble ‘5’, con Javier Mascherano y Lucas Biglia, respondía a su deseo de proteger al equipo de las rápidas transiciones del cuadro vikingo. La apuesta por dos jugadores de un perfil similar, de corte más defensivo que ofensivo, supuso un lastre.

3. Once metros que abruman a Messi. Leo Messi practicó un último disparo antes de dar por concluido el calentamiento. Retó a Nahuel Guzmán desde un lugar próximo al punto de penalti, con un golpeo potente, a media altura, a la derecha del portero de Tigres que terminó en la red. Durante el partido ante Islandia repitió esa misma ejecución, pero el portero Hannes Halldorsson adivinó el lugar por donde el capitán argentino lanzó el penalti. Es el cuarto fallo de Messi en sus siete últimos intentos desde los once metros.

4. Dudas en la salida del balón. El portero Willy Caballero y los centrales Marcos Rojo y Nicolás Otamendi tienen también la misión de salir con la pelota jugada. En ellos nace el juego del equipo argentino, con el riesgo de dejar la línea defensiva desprotegida ante un error eventual. Así ocurrió ante Islandia: cada pérdida derivó en una situación amenazante.

5. Islandia suprime los espacios. Ni por los costados, con Ángel Di María y el debutante Maximiliano Meza. Ni por el centro, con Leo Messi y Sergio Agüero. Argentina no encontró los espacios necesarios para aproximarse a Halldorsson. El 4-5-1 rival y un marcaje alrededor de Messi desactivaron a la delantera celeste.