VIENA-MOSCÚ - Brasil goleó (0-3) en el regreso a la titularidad de un hiperactivo Neymar a una Austria que concedió demasiados espacios a la canarinha en la segunda mitad. El 10 va a llegar a Rusia en forma, con la lesión totalmente olvidada.
En el último ensayo antes del Mundial, Brasil salió con dos volantes defensivos, el barcelonista Paulinho y el madridista Casemiro, apoyados por Philippe Coutinho, el comodín creativo que socorría a un centro del campo rocoso pero algo previsible.
Neymar, junto a Coutinho, fue el más destacado de su equipo y marcó un golazo antológico en la segunda mitad, además de llevar los galones en todos los movimientos de ataque.
El peligro y las grandes ocasiones de Brasil llegaron por la izquierda, donde se asociaron un Neymar que quiso demostrar su jerarquía en el juego, un Coutinho que tiende a esa banda para asociarse y un Marcelo que se suma con alegría al ataque.
Los austríacos respondieron con descaro, con un David Alaba que puso varios balones peligrosos a la espalda de una defensa brasileña que mostró alguna fragilidad.
Tras unos buenos minutos de Austria, que puso en aprietos a la zaga canarinha, los de Tite aumentaron la presión hasta pasar a dominar el juego en el último tercio de la primera parte.
El barcelonista Coutinho lo intentó con un disparo lejano desde la izquierda y minutos después Thiago Silva cabeceó fuera un saque de esquina de Neymar cuando parecía que lo tenía todo para marcar.
Tanto rondó el gol Brasil que al final llegó. Y en una jugada parecida a la anterior. Gabriel Jesus controló en la izquierda del área un balón rebotado y batió al meta austríaco con un tiro cruzado y con rosca en el minuto 36. Inapelable.
En la segunda mitad Brasil siguió dominando el juego y los austríacos sufrieron un bajón físico y se limitaron a intentar romper las líneas con pases a la espalda de los defensa suramericanos.
Austria, que había ganado los siete partidos anteriores, no se tomó el partido como un amistoso y en varias ocasiones incurrieron en una dureza excesiva para un amistoso.
Con el partido convertido en un choque de ida y vuelta, y con los austríacos ahogados por el cansancio, los brasileños tuvieron espacio para correr y desplegar sus letales contras.
En una con superioridad de los brasileños, Willian asistió a Neymar, que se encontraba sin marca y con espacio en el área. En una de sus típicas filigranas, sentó al central austríaco y marcó por debajo de las piernas de Lindner. Un golazo.
En otra contra, el barcelonista Coutinho contó con espacio para correr por la izquierda, se perfiló para chutar con la derecha y batió en el 69 con un tiro cruzado al meta austríaco. Minutos después un tiro de Coutinho golpeó en el poste. Brasil se gustaba en un tramo en el que Austria estaba en la lona y pudo recibir una goleada de escándalo.
la mala cara de Ronaldo La selección brasileña se trasladará hoy sa territorio ruso, donde ya se encoentran la mayoría de las selecciones. Por ejemplo Portugal, que ayer realizó bajo una incesante lluvia su primer entrenamiento en Rusia con un Cristiano Ronaldo con cara de pocos amigos. También las temperaturas estaban inusualmente bajas para esta época del año, incluso en la capital rusa, ya que los termómetros marcaban unos 10 grados.
El propio jugador del Real Madrid saltó al campo de entrenamiento situado en la localidad de Krátovo, a unos 25 kilómetros al sureste de Moscú, con jersey de manga larga y mallas térmicas en las piernas.
Cristiano, cuyo futuro en el Real Madrid está en el aire, comenzó nervioso, e incluso durante el partidillo pateó el balón por encima de las gradas tras cometer un fallo en un control. Con todo, los 200-300 aficionados que se congregaron en el campo, ya que el entrenamiento fue abierto al público, ni se inmutaron con los gestos del astro luso y no dejaron de animar a su ídolo. “¡Cristiano! ¡Portugal!”, coreaban los niños de varias escuelas deportivas invitados al evento. Su insistencia recibió el merecido premio cuando el futbolista madridista se acercó al final a las gradas para firmar autógrafos y sacarse fotos con sus seguidores.
Aunque el más atento con los aficionados rusos fue el más insospechado, Pepe, el antiguo defensa del Real Madrid, que estuvo unos diez minutos satisfaciendo los deseos de la hinchada rusa.
Todas las conversaciones de la prensa giraban en torno al estado de ánimo del portugués debido a su posible salida del Real Madrid y pocas aludían al crucial partido del viernes entre portugueses y españoles.
Cualquier gesto era analizado al detalle, como si fuera indicativo de sus intenciones de irse o permanecer en Madrid, incluido cuando pareció mandar tímidamente callar a los aficionados que le animaban.
Argentina se arruga con lluvia Por su parte la selección argentina canceló ayer el entrenamiento abierto para la prensa en su lugar de concentración en las afueras de Moscú debido a la lluvia. Los internacionales argentinos se limitaron a trabajar en una cancha auxiliar y en el gimnasio, ya que el aguacero que cayó en la localidad de Brónnitsi amenazaba con estropear el campo de entrenamiento.
Un gran mural de Messi adorna uno de los edificios de la principal calle de Brónnitsi, de apenas 20.000 habitantes, pero cuya base de entrenamientos ha sido elogiada por el cuerpo técnico argentino. Sampaoli dirigió el sábado en Barcelona el último entrenamiento de la selcción, al que se ha sumado Enzo Pérez debido a la grave lesión de Manuel Lanzini. - DEIA/Efe