VALLADOLID Masip; Moyano, Calero, Kiko Olivas, Nacho; Hervías (Gianniotas, m.78), Anuar (Javi Pérez, m.89), Borja Fernández, Toni Villa (Ontiveros, m.73); Óscar Plano y Mata.

SPORTING Mariño; Calavera, Juan Rodríguez, Federico Barba, Canella; Álex Bergantiños, Sergio Álvarez; Carmona, Rubén García (Álex López, m.85), Jony; y Michael Santos.

Goles 1-0, m.29: Calero. 2-0, m.34: Hervías. 3-0, m.37: Calavera (p.p). 3-1, m.70: Jony.

Árbitro Díaz de Mera (Comité Castilla La Mancha). Mostró cartulinas amarillas a Borja, Ontiveros y Mata del Valladolid; Sergio Álvarez, Carmona y Calavera del Sporting..

Estadio Nuevo José Zorrilla, 23.801 esp.

valladolid - El Real Valladolid venció, en un partido que dominó, pero dio vida a un Sporting de Gijón que aprovechó un fallo de la defensa local para llevarse un gol de cara al choque de vuelta. Ya desde el inicio, se pudo comprobar que el partido no iba a parecerse al que enfrentó a los locales a Osasuna, porque el cuadro asturiano se cerró bien en defensa y no permitió al Valladolid desplegar sus armas, lo que se tradujo en un juego trabado y poco vistoso.

Hasta que Hervías empezó a engrasar la maquinaria y sirvió un magnífico pase que Calero cruzó perfectamente para subir el primer gol al marcador en el minuto 29. El equipo recibió un chute de energía y, sin dejar al Sporting asimilar ese primer tanto, Hervías volvía a erigirse en protagonista con un golazo de falta directa, cinco minutos después.

La afición estaba entregada y esa emoción se transmitió al terreno de juego para aportar aun más motivación al Real Valladolid, que anuló por completo al cuadro gijonés, sobre todo, con el tercer gol que golpeó en Calavera, para establecer el 3-0 con el que se llegó al descanso.

El Sporting de Gijón salió a por todo tras la reanudación e inició un asedio al área local que desembocó en una gran ocasión de Santos cuyo disparo a bocajarro, tras el pase milimetrado de Jony, despejó Masip en una buena intervención, para impedir el primer tanto de los asturianos.

Los vallisoletanos reaccionaron ante el envite visitante y disfrutaron de varias ocasiones para abrir aun más la brecha, con Mata como actor principal, pero no culminaron esas opciones.

Y en esa vorágine de acciones locales, llegó un fallo garrafal de Moyano en defensa, que aprovechó Rubén García para pasar a Jony, quien superó a Masip. Un gol de oro, que daba vida al Sporting de Gijón y convertía al Real Valladolid en un manojo de nervios, lo que se tradujo en fallos defensivos que, sin embargo, no llegaron a transformarse en más oportunidades para los asturianos. - Efe