MADRID - “Solo falta que Firmino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de sudor”. Así de ocurrente se expresó Sergio Ramos, el central del Real Madrid y de la selección española, cuando fue cuestionado ayer sobre la última noticia, fechada en Boston, sobre las supuestas fechorías que cometió en la final de la Liga de Campeones disputada en Kiev el pasado 26 de mayo entre el equipo blanco y el Liverpool (3-1).
Mucha literatura generó en aquel partido su famosa llave de yudo al delantero egipcio Mohamed Salah, que tuvo que abandonar el partido a la media hora con el hombro izquierdo lesionado. Una circunstancia que alteró poderosamente el ritmo de la final, hasta entonces dominada por el equipo inglés. Y mucha más los famosos lapsus del portero alemán Loris Karius, fundamentales para explicar la conquista de la decimotercera Champions madridista. Pues bien. En este sucedido también tuvo que ver Sergio Ramos, y no solo la fatalidad.
El comunicado firmado por los doctores Ross Zafonte y Lenore Herget del prestigioso Hospital General de Massachusets dice: “Después de revisar cuidadosamente las imágenes del partido e integrar una detallada historia, en la que se incluyen sus síntomas subjetivos actuales y posteriores al contacto, así como exámenes físicos y mediciones objetivas, concluimos que el señor Karius sufrió una conmoción durante el partido del 26 de mayo de 2018”.
Fueron los médicos del Liverpool quienes alentaron a Karius a viajar a Estados Unidos para ponerse en manos de estos doctores, especializados el golpes sufridos por deportistas.
La pregunta es inevitable: ¿en qué momento sufrió Karius un trauma que le llegó a perjudicar su rendimiento en el transcurso del partido?
El error que propició el gol de Benzema ocurrió en el minuto 55, pero en el 49 Sergio Ramos golpeó con su codo derecho en el rostro de Karius al intentar rematar el balón. El portero alemán cayó al suelo. En el minuto 83 Karius no supo atrapar una pelota que Gareth Bale disparó desde lejos, cometiendo otro calamitoso error que selló el triunfo madridista y acabó con el guardameta del Liverpool hundido y pidiendo perdón por su nefasta actuación en un partido tan importante.
disfunción espacial visual Según el informe de los doctores estadounidenses, Karius “sufrió una disfunción espacial visual que probablemente ocurrió inmediatamente después del suceso (la conmoción) y es posible que tales déficits afecten al rendimiento”. Al albur de esta hipótesis, el despiste que tuvo al entregar la pelota al delantero francés fue consecuencia del codazo de Ramos.
Antes del percance, el portero alemán estuvo impecable.
En el acto de presentación de la programación de Mediaset para el Mundial de Rusia, el defensa sevillano no tuvo otro remedio que afrontar estas incómodas cuestiones, y lo hizo tirando balones fuera. “Le han dado mucha bola al tema de Salah”, dijo. “No he querido hablar porque al final se magnifica, pero viendo bien la jugada, él me agarra primero del brazo y yo caigo al otro lado, de hecho se lesiona el otro brazo pero dicen que le hice una llave de yudo”, señaló, para luego añadir: “Después el portero dice que estaba conmocionado por un choque conmigo. Solo falta que Firmino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de sudor mía”.
Tras días de incertidumbre, finalmente Salah fue incluido el pasado lunes por Héctor Cúper, seleccionador de Egipto, en la lista de 23. La semana pasada, el médico de la selección de fútbol egipcia, Mohamed Abu Leila, anunció que el periodo de recuperación del delantero del Liverpool no superaría las tres semanas.