BARCELONA. Según el portavoz del Barcelona, Josep Vives, en las reuniones para hablar de la seguridad "nadie puso sobre la mesa si alguien podía entrar al estadio con una camiseta de un color o de otro. Esto forma parte de un derecho fundamental de las personal que es innegociable y que, además, no se puede cuestionar en ningún momento, se aplique la ley que se aplique".
Debido a la molestia que ha generado en el club catalán y en muchos aficionados la retirada de camisetas y pancartas en el control policial, el Barcelona ha dirigido un escrito a la Federación Española y a la delegación del Gobierno en Madrid para que les expliquen "los motivos de esta decisión". "En función de la respuesta que tengamos, estudiaremos qué acciones emprenderemos".
Vives ha relatado en una entrevista a la emisora RAC1 el contenido de la reunión de seguridad en la delegación del Gobierno en Madrid, previa a la final de Copa: "La última fue el miércoles de la semana pasada. ¿Y qué se dijo? Lo mismo que en las anteriores: que se aplicarían las medidas habituales en partidos como éste, que es la ley y no otra cosa. Y esto quiere decir no conculcar derechos de otras personas porque es ilegal".
Vives ha subrayado que cuando los miembros de la junta conocieron la requisa de camisetas se quedaron "sorprendidos".
"No nos lo podíamos creer. Nuestra gente de seguridad solicitó explicaciones a los responsables del dispositivo de seguridad. El policía del CNP que dirige la seguridad del Atlético de Madrid y del Wanda Metropolitano nos dijo que estaba sorprendido porque no lo entendía", ha relatado Vives.