LIEJA - A Bob Jungels siempre se le esperaba en la mejor pasarela. Tenía que llegar el luxemburgués, un tipo con clase, con ese rodar exquisito que luce, académico, un percha, un modelo que copiar que retorció su mejor triunfo en Lieja, donde asomó tras coreografiar una escapada fabulosa “Ha sido increíble”, dijo Jungels, 25 años, un Nureyev a pedales. El luxemburgués tenía que llegar, no quedaba otra. Como cuando al fin de semana le arranca del sueño y el jolgorio el lunes, que parece que tarda, pero es más rápido que nadie. No hay mundo sin lunes. El domingo, que en Bélgica se extiende hasta media tarde, aguardaba a Valverde por una cuestión de costumbre y porque el murciano que siempre estuvo ahí, como el barbero de los hermanos Cohen, se podía equiparar a Eddy Merckx, el bastión en el memorándum de Lieja.
A Valverde le faltaban los flecos para mirar al mito frente a frente, a modo de los contratos a los que les resta el garabato de la firma. En la Lieja-Bastoña-Lieja se pensaba en Valverde por eso de mantener la tradición, de no agitar el podio y no enredar demasiado en la foto de familia. “Sí, se queda pendiente, pero no era una obsesión. Es importante, pero hay que darle su justa valoración, ni más ni menos. También hay que ser conscientes de que son carreras muy, muy complicadas, y por eso es que muy poca gente puede llegar a estar luchando en esa clasificación con el más grande”, analizó Valverde, acalambrado en el tramo decisivo de La decana.
El domingo salió juguetón, con el destino manejando las cartas, repartiéndolas a su antojo. Jungels, tremendo rodador, un gigante sobre ruedas, sacó su as. Otro más del mazo del Quick-Step, que ha hecho de la primavera su estación y de las clásicas su morada. No hay mejor crupier en las clásicas que la patrulla de Patrick Lefevere con ese aire de personajes de Ocean’s Eleven. Todo sonrisas ganadoras. Tantas que se asemejan a una promoción de clínicas dentales. En la subida a La Redoute, puso a tirar del grupo principal a Enric Mas. Después, atacó Gilbert para tratar de filtrar más rivales y finalmente se impulsó Jungels. De esa alineación, donde enseñaron los incisivos Alaphilippe, Terpstra... surgió la mordida de Jungels, que se anticipó con un ataque inopinado en la Roche-aux-Facons que dislocó a Valverde y al resto, atravesados por el trueno luxemburgués. Quick-Step insistió en su relato a 20 kilómetros de meta. Saltó Philipe Gilbert, lo que provocó la reacción de Sergio Henao, Dumoulin y Jungels, otra casaca del ejército Lefevere. El campeón de Luxemburgo se despidió sin decir adiós.
poderoso Jungels se soldó al manillar y congeló la pose mientras sus piernas echaban fuego. Una ametralladora. En la cota de Ans, Jungels era una bala de cañón que tras de sí dejó un socavón. A Jungels solo se le veía con prismáticos. Su ritmo, efervescente, desdibujó a sus perseguidores, con menos gas, incapaces de soldar la grieta, con aspecto de falla. Imparable, a Jungels únicamente le alteraba el gesto en las cotas. Cuando la carretera elevaba el cuello para darse importancia, Jungels, magnífico contrarrelojista, disponía un desarrollo más cómodo para pedalear y después se enroscaba en su misión.
Por detrás, Alaphilippe, compadre de Jungels y vencedor en el Muro de Huy, domaba a Valverde, que chasqueó los dedos, pero le faltó música en la melodía de seducción. Electrocutado por los calambres. El gesto, empero, alertó al resto. “Intenté arrancar varias veces después del movimiento de Jungels y tirar hacia adelante”, deslizó Valverde, al que la historia sigue esperando. Alaphilippe aguardaba en el club de los nobles, del que partieron Woods y Bardet después de que se evaporara el esfuerzo lacónico de Vanendert, que quiso apresar a Jungels. El luxemburgués, poderoso, hacía tiempo que había amortizado San Nicolás para desfilar en Lieja. La decana era suya como tantas veces había sido de Valverde. Nadie pudo discutir al luxemburgués. Tampoco Valverde, preso en la pinza del Quick-Step, que manejó los hilos de la clásica a su antojo. En Lieja se descorchó Jungels mientras Merckx espera a Valverde.
Clasificación
1. Bob Jungels (Quick-Step) 6h24.44
2. Michael Woods (E. First)a 37’’
3. Romain Bardet (Ag2r) m.t
4. Julian Alaphilippe(Quick-Step)a 39
5. Domenico Pozzovivo (Bahrain)m.t
6. Enrico Gasparotto (Bahrain)m.t
7. Davide Formolo (Bora)m.t
8. Roman Kreuziger (Mitchelton)m.t
9. Sergio Henao (Sky) m.t.
10. Jakob Fuglsang (Astana)m.t.