Bilbao - “Defendiendo solamente no se gana”. Declaración de intenciones azul. No hay un segundo de especulación para Danel Elezkano y Beñat Rezusta. El camino a la txapela del Parejas se asfalta de ambición por encima de cualquier otra cosa. Atracarán en el frontón Bizkaia de Bilbao el domingo ante Joseba Ezkurdia y José Javier Zabaleta con las ideas claras. El plan está trazado desde hace días. Toca cumplir con cada una de las frases del guion en un envite sin scripts, puesto que ninguna de las combinaciones planteó ir a la final con botillero, cuestión habitual en los choques entre duetos nacidos bajo la misma escuadra. Aun así, en 2012, por ejemplo, aunque las dos combinaciones formaban parte de la misma empresa, Titín III-Merino II contaron con Joaquín Plaza en la silla y Xala-Laskurain pidieron el favor a su compañero Aitor Zubieta, que ejerció como faro en la contrancancha.

Abandonada cualquier opción de lectura periférica por parte de un consejero experto, el vizcaíno y el zurdo de Bergara asoman con sensaciones nítidas: trabajo, trabajo y trabajo. Después, entrará en juego el remate del zaratamoztarra, afilado siempre, inscrito en su ADN, en el que tiene tatuados los gestos de delantero desde que entró en el frontón, desde que le dieron la oportunidad de cultivar un oficio que se transformó en arte. “Hay que ser valientes. Tenemos que salir sin miedo a atacar”, certifica el puntillero vizcaíno, deudor del remate explosivo, trazado con la ilusión quijotesca del que encuentra alfileres entre montañas de paja, del que ve más allá de las esquinas. Pero es el momento del gusanillo en el estómago, que crecerá según avancen los días. El domingo serán manadas de pitbulls en las entretelas del vizcaíno y Ezkurdia, debutantes en tamaña contienda. Con los recodos de sus nervios algo menos encabritados, Rezusta -tercera final consecutiva- y Zabaleta -segunda, tras cinco años de espera- se erigen como el sustento del choque.

“No pienso en cómo va a ser el partido, porque cada uno es un mundo. Se trata de una final y es diferente a todo lo demás. En semifinales ellos rayaron a gran nivel y nosotros hicimos una liguilla de cuartos muy regular. Nos enfrentamos a una combinación complicada e importa poco quién es favorito y quién no”, considera Danel, quien afirma que “si tuviera que elegir un sitio en el que disputar un encuentro por una txapela, diría el frontón Bizkaia, porque debuté aquí -el 18 de agosto de 2012-, soy vizcaíno y me hace ilusión”. La cuestión es la novedad del joven zaratamoztarra. Elezkano tiene 23 años y, a pesar de haber forjado su camino en el profesionalismo con cinco años y medio de pasitos, se encontrará con su primera prueba de fuego en Primera. “Esto es nuevo para mí y no estoy acostumbrado. Ojalá vengan más partidos como este. Es cierto que en los días previas del último choque de las semifinales lo pasé mal, pero pudimos pasar el trance”, comenta Elezkano II, quien detalla que “los nervios no se pueden controlar, pero por ahora estoy tranquilo. Quiero disfrutar al máximo y dar el nivel”.

Y coincide con Beñat. Dada la potencia de sus contrincantes, pegadores de quilates con el partido de cara, la hoja de ruta pasa por “defender muchos momentos”. “Pero así no se gana. Hay que aprovechar las oportunidades y salir al ataque”, asumen. El zurdo de Bergara, quien reconoce no “acostumbrarse” después de tres finales del Parejas seguidas, está “dispuesto a sufrir”. “Habrá que defender, trabajar y terminar. Sabemos qué queremos hacer. El único consejo que le doy a Danel es que esté tranquilo. Cada uno lo lleva a su manera. No pienso demasiado en el encuentro”, remacha.

Joseba Ezkurdia se mira al espejo de Elezkano II en su primera final. También en la versión del decisivo encuentro de semifinales contra Olaizola II-Imaz. “Es el camino”, sentencia el pelotari de Arbizu, experto en desatascar choques con su volea. Ante los de Asegarce planearon un envite industrial: el delantero marcó la pauta con tranquilidad; Zabaleta expuso el golpe y fue metrónomo. Una delicia. Define el poderoso puntillero que “en aquel partido jugamos mucho. Fue muy completo. Tenemos que intentar que salga igual y es necesaria mucha concentración”. El arma: “Meter ritmo, defender al máximo y aprovechar los huecos”. Ezkurdia, además, desgrana que “me encuentro bien, tranquilo. El día anterior comenzaré a sentirme más nervioso. Este Parejas lo estoy llevando bien. Para mí, esta final es algo grande”.

Zabaleta, por su parte, augura cierta dosis de favoritismo para sus contrincantes, basado en las tres contiendas ya jugadas. En las tres ganaron Elezkano II-Rezusta. “Nos han penalizado los fallos. Cometimos demasiados errores y lo acabamos pagando”, concreta el de Etxarren, quien hace hincapié en jugar como “en semifinales”.

sin problemas con el material Los cuatro manistas se vieron las caras ayer en el frontón Bizkaia de Bilbao en la elección de material y no hubo problemas con los cueros dispuestos para la decisiva contienda. “Son pelotas adecuadas. Las de Elezkano II-Rezusta tienen algo más de recorrido”, adjetivó Zabaleta. Los colorados se tomaron su tiempo para probar las diez piezas tamizadas por el seleccionador Martín Alustiza. Las de los pelotaris de Sakana tienen un peso de 105,8, 106,5 y 106,6 gramos, mientras que las del vizcaíno y el zurdo de Bergara son de 106, 106,2 y 106,7.