georgia - Tiger Woods ha ganado cuatro veces la chaqueta verde, pero no juega el Masters desde 2015 por culpa de las lesiones. La semana pasada regresó a Augusta para jugar unas rondas de prácticas y reconocer de nuevo lo que se siente en lo que él considera “el paraíso de los golfistas”. “Es el torneo mejor organizado del mundo por el campo, los patrones, la atmósfera? Estoy ansioso”, dice el golfista de Cypress, que a sus 42 años se considera “un milagro andante” después de superar la última operación quirúrgica en la espalda que le ha concedido “una segunda oportunidad”. “Hace menos de un año casi no podía ni andar”, recuerda con evidente alegría.
Woods ha vuelto a recorrer el campo del Augusta National, a medir su exigencia tras su recuperación física y a comprobar lo que puede ofrecer este año. “Han cambiado algunos greenes, pero se ven como si llevaran allí cien años. El campo estaba fantástico y mi libro de yardas fue básicamente el mismo. Jugué muy largo, pero durante el torneo las bolas van a ir aún más rápidas”, comenta el jugador californiano, que ha ido mejorando sus prestaciones desde que reapareció en el Farmers Insurance en enero y que advierte sin ambages de cuáles son sus intenciones en el Masters: “Estoy aquí para ganar”. - R. Calvo