Donostia - El secretario de la Federación Guipuzcoana de Fútbol, Patxi Gabilondo, recordó ayer a este periódico que existen “versiones contradictorias” sobre los acontecimientos sucedidos en Idiazabal, y reclamó “que la presunción de inocencia no brille por su ausencia”.

Gabilondo admite estar “un poco mosqueado con este tema. A la mañana se ha presentado aquí el árbitro y me ha contado su versión de los hechos, y difiere sustancialmente de lo que se ha comentado. Además, estoy indagando en todas las actuaciones que ha tenido desde que llegó aquí en noviembre y la gente me está confirmando su proceder. Su protocolo de actuación antes de los partidos es que reúne a los delegados y les comenta: Llevo aquí poco tiempo. Soy andaluz, no sé nada de euskera, solo sé unas palabras y me gustaría que cuando os dirigierais a mí lo hicieseis en castellano. Me lo han confirmado en varios lugares”.

Además, “hay dos jueces asistentes que avalan lo que está comentando él, que no son de Cádiz ni de Valladolid, que son de Urnieta. Si hubiera cometido un error de esa magnitud, le habrían dicho sus compañeros que qué estaba haciendo”. El secretario “quiere pensar” que la supuesta amenaza de expulsión en caso de hablar en euskera “fue una chispa que surgió” después de que los delegados comentasen las palabras del árbitro “y que en un momento concreto se levantaron la voz, pero que luego no se materializó la decisión que había adoptado. Estuvieron hablando constantemente en euskera todo el partido y no se sacó ninguna tarjeta amarilla por eso”. - R.S.