dubai - Garbiñe Muguruza se encontró ayer con una rival enrachada que le impidió sumar su primer título del año. Petra Kvitova se llevó el torneo de Doha en una final muy exigente y de gran nivel (3-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y quince minutos) en el que la checa sumó su decimotercera victoria consecutiva y su segundo título seguido tras el que logró la semana pasada en San Petersburgo.

La tenista vasco-venezolana no estuvo lejos de ganar y puede lamentar las oportunidades desperdiciadas. Muguruza se había adelantado en el primer set por 5-0 ante una Kvitova desubicada. Con un set de ventaja, la poderosa zurda se vio obligada a arriesgar y le salió a la perfección. Su saque le sacó de muchos apuros porque creaba ángulos imposibles que obligaban a Muguruza a dejar la pista abierta en el resto. Aún así, la de Caracas tuvo dos bolas de rotura para adelantarse en el segundo set. No lo logró y en el sexto juego cedió su saque tras cometer dos dobles faltas.

Los tiros de las dos jugadoras, cortadas por el patrón de la agresividad y el riesgo, besaban las líneas, pero los de Kvitova, a pies firmes en el centro de la pista, eran misiles. 16 golpes ganadores se anotó en el segundo parcial para igualar el partido y llevarlo a un tercer set en el que se vieron intercambios durísimos. Garbiñe Muguruza perdió una bola de rotura para el 3-1 y luego otra para empatar a 4. Entre medias, había sido atendida de la rodilla, pero no dejó de luchar hasta ceder en la segunda pelota de partido. “Ha sido una gran semana, pero Petra ha estado muy fuerte”, admitió Muguruza, que esta semana debutará en Dubai ante Bellis o Mertens. - Roberto Calvo