málaga - A la sombra de los entrenamientos, en la penumbra del anonimato, recogido en la calma de Sudáfrica, ajeno a las miradas escrutadoras, donde acumula trabajo en el cuentakilómetros, -5.000 en lo que va de invierno- Chris Froome ha apagado los debates sobre la fecha de su retorno a la competición después de su positivo por salbutamol en la Vuelta a Epaña. A la espera de la resolución del caso, que está en manos de científicos y abogados, el británico abandona la cueva de la incertidumbre para debutar este curso en la Vuelta a Andalucía, cita que se disputará la próxima semana, entre el 14 y 18 de abril, con inicio en Mijas y con final en Barbate.

“Hace varios años que no estoy en la Ruta del Sol. He metido un bloque duro de entrenamientos en enero y estoy confiado en que podré rendir a buen nivel”, expuso el corredor británico, que se encuentra en medio de la tormenta desde que se diera a conocer el positivo por salbutamol en la ronda española. A partir de entonces son numerosas las especulaciones respecto a su futuro inmediato, pero aún se desconoce qué ocurrirá con su caso. Hace apenas unos días, Chris Froome negó que estuviera dispuesto a pactar una sanción blanda con la Unión Ciclista Internacional (UCI), una información anunciada por un periódico italiano. De hecho, el jefe de filas del Sky ha proclamado su inocencia desde que se supo la noticia del resultado adverso. “Mi asma empeoró en la Vuelta, así que seguí los consejos del médico del equipo para aumentar mi dosis de salbutamol. Como siempre, tomé la mayor precaución para asegurarme de no utilizar más de la dosis permisible”, explicó en su día el británico, que basa su defensa en una disfunción renal a la hora de metabolizar el salbutamol por parte del organismo.

“un placer y un honor” Sin resolución de por medio, y a pesar de que Chris Froome se enfrenta a una pérdida de resultados en caso de que sea declarado culpable, -algo similar a los sucedido años tras con el positivo de Contador- el corredor está dispuesto a correr. Además, al británico le ampara el reglamento y la presunción de inocencia. Aunque el presidente de la UCI, David Lappartient, pidió al equipo británico que Froome no compita mientras sigue abierto el expediente. La última vez que el ciclista del Sky participó en Andalucía fue en 2015, año en el que conquistó la carrera por un segundo sobre Alberto Contador. Precisamente aquel año la general se definió en el Alto de las Allanadas, en la Guardia de Jaén, donde Froome, levantó los brazos. En la presente edición, el mismo puerto está en la hoja de ruta en la segunda jornada. “Tres años después se sube este puerto y otra vez estará con nosotros Froome, que conoce esta subida”, destacó el director de la carrera andaluza Joaquín Cuevas, que aseguró que es un “placer y honor” la presencia de Froome. En la Vuelta a Andalucía, el británico sale al sol.